El voleibolista de playa neerlandés Steven van de Velde, de 29 años, fue condenado a cuatro años de prisión por violar a una niña británica de 12 años en 2014. A pesar de esta condena, ha sido seleccionado para participar en los Juegos Olímpicos de París 2024, lo que ha generado controversia e indignación en diversos sectores.
Van de Velde admitió tres cargos relacionados con el caso, que ocurrió cuando conoció a la víctima a través de Facebook y posteriormente viajó a su casa en el Reino Unido, donde cometió el delito aprovechando la ausencia de la madre de la niña. A pesar de ser consciente de la edad de la menor, mantuvo relaciones sexuales con ella.
Tras cumplir solo 12 meses de su condena, Van de Velde fue liberado y regresó a la práctica del voleibol de playa. Asegura que ha pasado por procesos de asesoramiento y reflexión, cumpliendo con las directrices establecidas por la Federación Neerlandesa de Voleibol para su regreso al deporte competitivo.
A pesar de su arrepentimiento y el seguimiento de las normativas establecidas, la presencia de Van de Velde en París 2024 ha generado reacciones negativas. La jefa de la delegación australiana ha afirmado que en su país no se seleccionaría a una persona con una condena por violación para formar parte del equipo.
El Comité Olímpico Neerlandés respalda la participación de Van de Velde en los Juegos Olímpicos, señalando que ha cumplido con los criterios de clasificación para la competencia. A pesar de las críticas y el escrutinio público, el voleibolista se prepara para competir en la prueba por parejas en París 2024.
Van de Velde ha reconocido que cometió un grave error en el pasado y que ha sido estigmatizado como un violador, algo que él niega. Aunque entiende las críticas y la atención mediática que ha generado su selección para los Juegos Olímpicos, se muestra dispuesto a asumir las consecuencias de sus acciones y a participar en el evento deportivo más importante del mundo.
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