La atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei falleció en un hospital de Kenia luego de sufrir quemaduras en el 80% de su cuerpo tras un ataque perpetrado por su pareja, Dickson Ndiema. Owen Menach, vocero del Hospital Docente y de Referencia de Moi, en la ciudad de Eldoret, confirmó su fallecimiento el jueves. La pareja discutió sobre un terreno antes de que Ndiema le rociara gasolina y prendiera fuego a Cheptegei durante un desencuentro el domingo.
Dickson Ndiema también sufrió quemaduras en el incidente y estaba siendo atendido en el mismo centro médico. Los padres de la corredora revelaron que su hija había comprado un terreno en Trans Nzoia para estar cerca de los centros de entrenamiento de atletismo de la zona. Según un reporte de la policía local, la discusión entre la pareja se originó por el terreno en el que construyeron su casa, lo que desencadenó el trágico suceso que terminó en la muerte de Cheptegei.
El asesinato de la deportista ha conmocionado a la comunidad deportiva y ha generado una gran indignación. El jefe de la policía local informó que aún se están investigando las circunstancias exactas del incidente y que la justicia deberá determinar las responsabilidades correspondientes. El ataque y posterior fallecimiento de Cheptegei ha puesto de manifiesto la violencia de género que persiste en muchas sociedades, y ha generado un debate sobre la protección de las mujeres en el ámbito deportivo.
La tragedia ha llevado a reflexionar sobre la importancia de abordar la violencia de género en todas sus manifestaciones, incluyendo en ambientes como el deporte, donde las mujeres son vulnerables a situaciones de abuso y violencia. La comunidad deportiva ha mostrado su solidaridad con la familia y los seres queridos de Cheptegei, y se han organizado homenajes en su memoria. La justicia deberá actuar con contundencia para garantizar que casos como el de la atleta ugandesa no vuelvan a repetirse en el futuro.
La muerte de Rebecca Cheptegei representa una pérdida irreparable para el deporte y para todos aquellos que la conocieron y admiraron. Su dedicación y talento como atleta olímpica había sido motivo de orgullo para Uganda y para el mundo del atletismo. Es fundamental que se tomen medidas para prevenir y atender la violencia de género en todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo en el deporte, para garantizar la seguridad y el bienestar de todas las personas. El legado deportivo de Cheptegei vivirá en la memoria de quienes la admiraban y recordarán su valentía y determinación en la lucha contra la violencia de género.
