El Día del Padre en Estados Unidos tuvo sus inicios en una tragedia ocurrida en 1907 en Marion County, West Virginia, donde una explosión en las minas de la Fairmont Coal Company causó la muerte de 362 hombres, 250 de los cuales eran padres. Este incidente, conocido como el Desastre de la Mina Monongah, es considerado el más mortífero en la historia minera de West Virginia. En honor a estos hombres, la Central United Methodist Church organizó la primera celebración del Día del Padre en 1908.
Grace Golden Clayton convenció al pastor de la comunidad para llevar a cabo un servicio especial en memoria de los padres fallecidos, el cual se llevó a cabo el 5 de julio de 1908 en la Williams Memorial Methodist Episcopal Church. A partir de esta iniciativa, el Día del Padre se convirtió en una conmemoración regional que eventualmente se expandió a otros estados. En 1910, Sonora Smart Dodd promovió activamente la idea en el estado de Washington, inspirada por Anna Jarvis, la fundadora del Día de la Madre. Gracias a sus esfuerzos, el Día del Padre se convirtió en una festividad oficial en 1966 y finalmente fue establecido como una celebración permanente en 1972.
A lo largo de los años, el Día del Padre en Estados Unidos ha evolucionado para convertirse en una celebración nacional que se observa el tercer domingo de junio en todo el país. Esta fecha es un momento para reconocer la influencia de los padres en la crianza y educación de sus hijos. A pesar de que la festividad tuvo sus raíces en una tragedia, hoy en día se ha transformado en una oportunidad para agradecer y honrar a los padres en vida. Cada año, se celebra la figura paterna, convirtiendo el dolor del pasado en una ocasión de gratitud y respeto.
La tragedia en Monongah actuó como un catalizador para el establecimiento del Día del Padre en Estados Unidos, marcando un momento de reconocimiento y homenaje a la figura paterna. A pesar de que sus inicios estuvieron marcados por el dolor y la pérdida, la celebración ha evolucionado para convertirse en una fecha importante para expresar amor y agradecimiento hacia los padres. El Día del Padre es ahora una festividad nacional que permite reflexionar sobre la importancia de la paternidad y honrar a aquellos que desempeñan un papel fundamental en la vida de sus hijos.