Un planeta templado de tamaño intermedio se ha descubierto en la constelación Piscis, a unos 40 años luz de la Tierra, en la zona potencialmente habitable de su estrella. El planeta, llamado Gliese 12 b, ha sido detectado utilizando observaciones del satélite Tess de la NASA, así como de instalaciones como el espectrógrafo Carmenes en el Observatorio de Calar Alto y MuSCAT2 en el Observatorio del Teide. Este exoplaneta se encuentra dentro de la zona de habitabilidad de su estrella, una enana roja fría, y se espera que sea un candidato prometedor para estudios de su atmósfera con el telescopio espacial James Webb.
Con un diámetro similar al de Venus y una temperatura superficial estimada en aproximadamente 42 °C, Gliese 12 b orbita su estrella anfitriona cada 12,8 días. A pesar de estar a 40 años luz de distancia, la proximidad entre Gliese 12 y su estrella significa que recibe 1,6 veces más energía que la Tierra del Sol. Aunque aún no se sabe si este exoplaneta posee atmósfera, se le considera como un exo-Venus debido a su tamaño y energía recibida de su estrella.
Gliese 12 b es un objetivo único para estudios atmosféricos que podrían proporcionar información importante sobre la evolución de los planetas del tamaño de la Tierra que orbitan estrellas frías. Investigadores han señalado que este planeta es un candidato excepcional para estudiar la diversidad de atmósferas alrededor de planetas similares a la Tierra. La atmósfera de Gliese 12 b podría ofrecer pistas sobre la evolución atmosférica y las condiciones de habitabilidad de los planetas terrestres a medida que evolucionan.
Aunque la Tierra y Venus son planetas muy similares en tamaño y masa, han tenido historias muy diferentes debido a factores como la pérdida total de agua en Venus. Los investigadores esperan que el estudio de la atmósfera de Gliese 12 b les ayude a desentrañar algunos aspectos de la evolución de nuestro propio sistema solar. Uno de los factores importantes para retener una atmósfera es el carácter tormentoso de la estrella anfitriona, que en el caso de Gliese 12 no muestra signos de un comportamiento extremo.
Los equipos de investigación que han publicado los resultados en revistas científicas como ‘The Astrophysical Journal Letters’ y ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society’ destacan la importancia de estudiar la composición química de las atmósferas exoplanetarias utilizando el método de tránsito. Al analizar las huellas químicas generadas por la luz estelar al atravesar la capa gaseosa del planeta, se pueden identificar las moléculas presentes y comprender mejor su composición. Gliese 12 b se presenta como un candidato excepcional para este tipo de estudios.