Este domingo 19 de mayo, la República Dominicana celebrará sus elecciones presidenciales y congresuales, en un proceso en el que a cada votante se le entregarán tres boletas para los distintos niveles. Cada votante deberá marcar los símbolos de cruz, raya o equis en la cara de aquellos candidatos que sean de su preferencia, para luego doblarlas y depositarlas en las urnas. El proceso electoral en el país ha evolucionado con el tiempo, pasando por diferentes prácticas inusuales como rasurarse una mano como prueba de voto, la selección total por partidos y la división de grupos para votar por sexo.
En el año 1962, se colocaba un sello de "votó" en las cédulas de los electores al llegar al recinto electoral, luego se registraban y se les entregaba una boleta por cada partido. En el 1966, los ciudadanos podían presentarse en la mesa electoral más cercana, se les marcaba con tinta indeleble y se graficaba en su documento de identidad que habían votado. En el 1970, se estableció que debía hacerse una rasurada en la mano como medida para evitar la duplicidad de votos durante el sufragio.
En las elecciones de 1974, se votaba por partidos y se utilizaban boletas separadas por perforación. Si se quería votar por un solo partido, se debían colocar las boletas juntas en la urna. En el 1986, la orden era marcar con una cruz, equis o raya en el recuadro del partido a elegir. En el 1994, se utilizaban tres boletas: una para presidente y vicepresidente, otra para senador y diputados, y la última para síndico y regidores.
En el año 2000, las mujeres debían votar por la mañana y los hombres por la tarde, en horarios establecidos. Los votantes entregaban su documento de identidad, firmaban y marcaban su voto en la caseta correspondiente. Las elecciones entre 2004 y 2008 mostraban flexibilidad en la separación por sexo, pero las filas y procedimientos de votación seguían un esquema ordenado similar al actual. En las elecciones del 2024, se espera mantener el modelo actual de votación con tres boletas para distintos niveles de elección.