Israel anunció la muerte de Yahya Sinwar, líder de Hamas y arquitecto del atentado del 7 de octubre de 2023 en territorio israelí. Sinwar había estado al frente de Hamas en la Franja de Gaza desde 2017 y fue señalado como responsable clave en la planificación de los ataques que dejaron más de 1,200 víctimas. Su liderazgo y papel en la coordinación de las operaciones militares lo convirtieron en un objetivo prioritario para las fuerzas israelíes.
Israel también afirmó haber matado a otros líderes y comandantes de alto nivel dentro de Hamas, incluyendo a Marwan Issa, adjunto del líder militar Mohammed Deif, y a Khaled Meshaal, quien dirigió Hamas entre 2004 y 2017. Meshaal se hizo famoso mundialmente en 1997 cuando agentes israelíes intentaron asesinarlo inyectándole veneno en Amán. Además, se menciona a Mohammad Sinwar, hermano de Yahya Sinwar, y a Khalil al-Hayya, adjunto de Sinwar y encargado de liderar el equipo negociador de Hamas en conversaciones con Israel.
Mahmoud al-Zahar, conocido como "el general", es otro líder destacado de Hamas y se le conoce por sus posturas duras hacia Israel y otros opositores. Aunque no ha realizado declaraciones desde el 7 de octubre, su paradero sigue siendo desconocido. Mohammad Shabana, otro comandante veterano de alto rango en Hamas, se destaca por su papel en el desarrollo de la red de túneles utilizados para atacar a las tropas israelíes. También se menciona a Rawhi Mushtaha, aliado de Sinwar y fundador del primer aparato de seguridad de Hamas en los años 80.
Todos estos líderes y comandantes de Hamas han sido objetivos prioritarios para Israel, que ha llevado a cabo ataques selectivos para neutralizar su capacidad operativa. A través de estos ataques, Israel busca debilitar la estructura de mando y control de Hamas, así como desencadenar divisiones internas en el liderazgo del grupo terrorista palestino. Sin embargo, Hamas ha logrado mantener su capacidad de liderazgo y continuar operando en la Franja de Gaza, a pesar de la pérdida de importantes figuras clave en la organización.
La muerte de líderes como Yahya Sinwar y otros comandantes de alto nivel en Hamas representa un duro golpe para la organización, pero no significa necesariamente su desaparición. Hamas ha demostrado ser una organización resistente y capaz de adaptarse a estos golpes, reemplazando rápidamente a los líderes caídos y manteniendo su lucha contra Israel. La eliminación de estos líderes puede tener consecuencias imprevistas, como la radicalización de sectores más extremistas dentro de Hamas, lo que podría llevar a una escalada de violencia en la región.