Las jornadas educativas en varios centros escolares públicos de Sánchez Ramírez fueron suspendidas después de que un temblor de tierra se sintiera al mediodía de un lunes en la zona y en otras poblaciones del país. El personal docente siguió el protocolo de emergencia, acompañando a los estudiantes desde las aulas hasta los patios de los recintos escolares por temor a posibles réplicas. Los estudiantes permanecieron en los patios durante varios minutos, y muchos padres fueron a buscar a sus hijos, temerosos de que ocurriera otro temblor.
Muchos directores decidieron suspender la docencia entre la una y las dos de la tarde. En otras escuelas, se reiniciaron las actividades educativas y los alumnos fueron enviados a casa alrededor de las cuatro de la tarde. Brigadistas del 911 y policías escolares inspeccionaron los edificios escolares para determinar si se habían producido daños en las estructuras después del temblor que tuvo su epicentro en la provincia de Duarte.
Los estudiantes fueron sacados de las edificaciones y permanecieron en los patios docentes por un tiempo, mientras muchos padres acudían a buscar a sus hijos por miedo a posibles réplicas del temblor. Los directores tomaron la decisión de suspender las clases en algunos centros, mientras que en otros se reanudaron las actividades educativas. Los alumnos fueron enviados a casa en diferentes horarios, dependiendo de la decisión de cada institución.
El personal docente siguió los protocolos de emergencia establecidos, llevando a los estudiantes a los patios de los recintos escolares para garantizar su seguridad. Muchos padres se mostraron preocupados y acudieron a buscar a sus hijos, demostrando temor ante la posibilidad de que se produjeran más temblores. Los brigadistas del 911 y policías escolares realizaron inspecciones en las edificaciones escolares para verificar si se habían producido daños en las estructuras a causa del temblor.
En algunos centros escolares, las labores educativas se suspendieron por precaución, mientras que en otros se optó por continuar con las actividades. Los alumnos fueron enviados a casa en horarios distintos, dependiendo de la decisión de cada director. Los padres, preocupados por la seguridad de sus hijos, acudieron a las escuelas para recogerlos y asegurarse de que estuvieran a salvo. Los brigadistas del 911 realizaron inspecciones para garantizar la integridad de las estructuras escolares tras el temblor en la provincia de Duarte.
En resumen, las jornadas educativas en varios centros escolares públicos de Sánchez Ramírez fueron interrumpidas debido a un temblor de tierra que se sintió en la zona y en otras poblaciones del país. El personal docente siguió protocolos de emergencia, acompañando a los estudiantes a los patios de los recintos escolares por temor a posibles réplicas. Algunos directores decidieron suspender las clases, mientras que en otros se reanudaron las actividades educativas y los alumnos fueron enviados a casa. Los brigadistas del 911 y policías escolares inspeccionaron los edificios escolares para comprobar si se habían producido daños en las estructuras.