El 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre desde el año 2004 en honor a Karl Landsteiner, quien descubrió los grupos sanguíneos A, B, y O. En República Dominicana, el tipo de sangre más solicitado es el O+, seguido por A+ y AB, mientras que los menos comunes son O- y B-. La Cruz Roja realiza esfuerzos para concientizar a la población sobre la importancia de la donación de sangre y realiza charlas en instituciones públicas y privadas para promover este hábito.
El país enfrenta un déficit de alrededor de 200,000 a 250,000 pintas de sangre, lo que puede generar dificultades en casos de catástrofes o emergencias. A pesar de esto, la solidaridad de la sociedad dominicana ha quedado demostrada en situaciones como el terremoto en Haití en 2010, donde la población se volcó a donar sangre para ayudar a los afectados. Esto demuestra que la falta de donantes no se debe a la falta de solidaridad, sino a la falta de concientización sobre la importancia de donar sangre.
La Cruz Roja establece medidas de seguridad para los donantes, como realizar un examen físico previo para asegurarse de que estén sanos y someter la sangre a pruebas de tamizaje para descartar contaminantes. Existen mitos sobre la donación de sangre, como que las personas con tatuajes no pueden donar, pero esto es falso, ya que únicamente deben esperar un año después de hacerse un tatuaje. Personas con menstruación, hipertensión y diabetes también pueden donar, siempre y cuando cumplan ciertos requisitos.
La donación altruista de sangre ha disminuido en República Dominicana, ubicando al país en el tercer lugar de la región en porcentaje de donantes voluntarios. La donación por reposición, en la que una persona cede su sangre a un familiar o amigo, representa el 95% de las donaciones en el país. La historia de la donación de sangre se remonta a tiempos antiguos, con destacados personajes como William Harvey y James Blundell, quienes fueron fundamentales para el desarrollo de las transfusiones sanguíneas.
Durante la Primera Guerra Mundial se comenzó a almacenar sangre gracias a los bancos de sangre, y en la década de 1930 se descubrieron los diferentes grupos sanguíneos por Karl Landsteiner. Este avance ha permitido una mejor conservación de la sangre y su distribución, mejorando la capacidad de salvar vidas a través de transfusiones. La importancia de la donación de sangre radica en su capacidad para salvar vidas y en la solidaridad que demuestra la sociedad al donar para ayudar a quienes lo necesitan.