Durante el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), el actor mexicano Diego Luna compartió su perspectiva sobre el cine y presentó su libro biográfico "Diego Luna. La neta es chida pero inalcanzable". Con una carrera de 35 años, Luna se ha convertido en una figura reconocida en el cine latinoamericano. Luna recordó cómo su padre, Alejandro Luna, influyó en su amor por la actuación, llevándolo a ver teatro desde una edad temprana. El teatro no solo fue el punto de partida de su carrera, sino también su refugio y lugar de aprendizaje constante.
Durante la presentación de su libro en Guadalajara, Luna destacó la importancia del cine como espejo de la sociedad. Según él, el cine debe reflejar lo más profundo de nuestro contexto y conectarse con la vida en comunidad para tener significado. Esta visión ha guiado su carrera en proyectos locales e internacionales. Reconocido por su versatilidad y calidad artística, la colaboración de Luna con Alfonso Cuarón en "Y Tu Mamá También" fue un punto de inflexión que lo llevó a ser reconocido a nivel internacional.
Además de actuar, Luna ha incursionado en la dirección y producción de películas, demostrando su capacidad multifacética en la industria del cine. Durante el FICG, recibió el Premio Mayahuel de Plata al Cine Mexicano por su destacada trayectoria, contribución al cine nacional y capacidad para llevar historias mexicanas al escenario global. El libro biográfico ofrece una mirada íntima a la vida y carrera del actor, resaltando la influencia de su familia en las artes escénicas mexicanas.
Diego Luna ha continuado ampliando su alcance en la industria del entretenimiento global con proyectos como "Rogue One" y la serie "Andor" del universo "Star Wars". Su pasión por el teatro y el cine continúa guiando su camino, explorando nuevos roles y proyectos que reflejen su visión del cine como un medio para explorar y entender la condición humana. Su influencia se siente tanto en el ámbito artístico como cultural, manteniendo vivo el legado de su familia en las artes escénicas mexicanas.
En el libro, a través de conversaciones íntimas, Luna comparte anécdotas y reflexiones sobre su evolución profesional, destacando la influencia de su padre, Alejandro Luna, y su madre, Fiona Alexander, diseñadora de escena y vestuarista. La familia Luna ha dejado una huella profunda en el mundo del teatro y el cine en México, y Diego continúa este legado con su trabajo tanto en su país como en el extranjero. Con una carrera de 35 años y múltiples proyectos exitosos, Luna sigue comprometido con proyectos que reflejen su visión del cine como una herramienta para explorar la condición humana y enriquecer la cultura cinematográfica en Latinoamérica y más allá.