El experto en asuntos municipales, Waldys Taveras, explica que las renuncias del alcalde y la vicealcaldesa de La Vega, Kelvin Cruz y Amparo Custodio, han generado un vacío institucional, ya que la Ley 176-07 establece que en estos casos, el presidente del Concejo de Regidores debe comunicar al presidente de la República para que tome medidas según lo establecido en la Constitución.
En la Constitución del 2002, el artículo 55 permitía al presidente de la República llenar las vacantes de alcaldes y regidores, sin embargo, en la Constitución del 2010 esta facultad fue eliminada. Por lo tanto, Taveras sugiere que el presidente someta una modificación urgente al artículo 64 de la Ley Orgánica del Distrito Nacional y los Municipios para establecer qué hacer en situaciones como esta, que generan un grave vacío institucional y un precedente peligroso.
Desde el año 2010, debió ser aprobada la Ley Orgánica del Gobierno Local para adecuarla a la Constitución vigente en ese momento. A pesar de esto, la ley establece que el Concejo de Regidores puede designar de manera provisional a un secretario general para que ejerza la gestión de la Alcaldía de forma interina, tal como se hizo en este caso.
La designación de Cruz en el Ministerio de Deportes y la posterior renuncia de la vicealcaldesa, quien se niega a reemplazarlo, ha creado un gran vacío institucional y sentado un mal precedente, dado que fue electo por un período de cuatro años mediante voto directo. Taveras enfatiza la importancia de subsanar esta situación de manera urgente para evitar mayores problemas en el futuro.
Es fundamental que se tomen medidas inmediatas para corregir este vacío institucional y garantizar que la gestión municipal continúe de manera adecuada. La falta de una guía clara sobre cómo actuar en casos como este puede generar conflictos y desestabilizar la gobernabilidad local, por lo que es necesario modificar la legislación vigente para abordar este tipo de situaciones de manera efectiva.
En conclusión, la renuncia del alcalde y vicealcaldesa de La Vega ha generado un vacío institucional que debe ser abordado de manera urgente por las autoridades competentes. Es imperativo modificar la legislación para establecer un protocolo claro sobre cómo actuar en casos de este tipo y evitar futuras situaciones de incertidumbre y desorden en la gestión municipal. Waldys Taveras resalta la importancia de subsanar esta situación para preservar la estabilidad y el buen funcionamiento de las instituciones locales.