El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) han decidido implementar nuevamente el uso de alcoholímetros para garantizar que los conductores no circulen en estado de embriaguez en las carreteras. El director del Intrant, Milton Morrison, ha anunciado que esta medida no implicará una inversión por parte del Estado dominicano, ya que los alcoholímetros que se utilizarán son dispositivos donados previamente por la Asociación de Empresas Importadoras de Bebidas Alcohólicas.
Se han traído especialistas para calibrar los equipos y trabajar conjuntamente con la Digesett, que es el brazo operativo encargado de ponerlos en funcionamiento. Morrison ha destacado que el objetivo de la implementación de los alcoholímetros es prevenir accidentes de tránsito y salvar vidas. La activación del piloto de retén de alcoholimetría está programada para el próximo viernes 25 de octubre en el Distrito Nacional, en horario de 9:00 de la noche a 4:00 de la mañana.
Este restablecimiento de la operativa forma parte de una alianza estratégica pública-privada en colaboración con las industrias de bebidas alcohólicas y la Alianza Internacional para el Consumo Responsable (IARD). Asimismo, el Instituto Dominicano para la Calidad (Indocal) se encargará de la calibración de los equipos para garantizar su correcto funcionamiento. Aunque el país cuenta actualmente con ocho alcoholímetros evidenciales y 32 de tamizaje donados por la IARD y la industria de bebidas alcohólicas, estos dispositivos estaban programados para entrar en funcionamiento en 2018 y se vieron detenidos en 2020 debido a la situación global del COVID-19.
La legislación dominicana permite la realización de pruebas aleatorias de alcoholimetría tanto a conductores como a peatones de manera preventiva o como parte de operativos en lugares públicos. Según el artículo 259 de la Ley 63-17, si la prueba del alcoholímetro resulta positiva, el agente de la Digesett puede retener al conductor por hasta cuatro horas, aunque podrá marcharse inmediatamente si un familiar o relacionado se responsabiliza de llevarlo a su destino. Con esta iniciativa, se espera mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes causados por la conducción bajo los efectos del alcohol.