La semana laboral comenzó con dos atroces asesinatos de mujeres en el Distrito Nacional. Milagros Cristina Veras Pimentel, de 34 años, fue agredida y quemada por su pareja, Heladio Manuel Encarnación Ortiz, en su vivienda en Cristo Rey. Luisa Betances Fabián, de 56 años, recibió una brutal golpiza de su presunta expareja, Edwin Andrés Gerónimo Mejía, en un hotel en la Ciudad Colonial. Este hombre está prófugo.
El agresor de Milagros Cristina provocó un incendio con un cilindro de gas y resultó gravemente herido, recibiendo atención médica en el hospital Ney Arias Lora. La familia de la víctima mencionó que el agresor era muy violento y abusivo, y que la víctima planeaba terminar la relación. La mujer dejó en la orfandad a tres hijas, ya que el agresor las sacó de la casa antes del estallido. El cuerpo fue enviado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) para los fines de necropsia.
Luisa Betances Fabián murió después de recibir una brutal golpiza de su expareja en un hotel de la Ciudad Colonial, donde se habían registrado desde el sábado. La mujer fue encontrada en estado crítico en la habitación por empleados del establecimiento. El caso sigue en investigación. El presunto agresor, Edwin Andrés Gerónimo Mejía, conocido como "Espaillat", está prófugo y se desconoce su paradero.
La prima de Milagros Cristina mencionó que la víctima había expresado su deseo de terminar la relación con su agresor, lo cual pudo motivar el crimen. El agresor manipuló un cilindro de gas provocando un incendio que afectó varias viviendas cercanas. La mujer deja a tres hijas en la orfandad y su cuerpo fue enviado al Inacif para la necropsia. El agresor, gravemente herido, recibe atención médica.
La pareja de Milagros Cristina se había registrado en un hotel desde el sábado, donde ocurrió el fatal desenlace que terminó con la vida de Luisa Betances Fabián. La mujer fue encontrada en estado crítico en la habitación por el personal del establecimiento. El caso está siendo investigado por las autoridades correspondientes. El presunto agresor, Edwin Andrés Gerónimo Mejía, se encuentra prófugo y su paradero es desconocido.
Estos trágicos eventos subrayan la importancia de abordar la violencia de género y brindar apoyo a las víctimas. Los familiares y amigos de las mujeres asesinadas están devastados por estas pérdidas irreparables. Es fundamental que se tomen medidas para prevenir futuras tragedias similares y se brinde protección a las mujeres que se encuentran en situaciones de riesgo. La violencia de género es un problema grave que requiere una acción inmediata y efectiva de la sociedad en su conjunto.