El lanzador Dylan Cease logró un juego sin hits en la victoria de los Padres de San Diego sobre los Nacionales de Washington por 3-0, lanzando 114 lanzamientos, ponchando a nueve bateadores y permitiendo tres bases por bolas. Tras una conversación con su mánager Mike Shildt, Cease regresó a lanzar en la octava entrada y logró mantenerse por debajo de los 105 lanzamientos permitidos para seguir en el juego.
Cease se convirtió en el segundo lanzador de los Padres en lograr un juego sin hits, uniéndose a Joe Musgrove, quien lo había conseguido anteriormente en la historia de la franquicia. Fue la tercera vez en 145 aperturas en las Grandes Ligas que Cease logró un juego completo, logrando ponchar a nueve bateadores y conceder tres bases por bolas durante el encuentro.
En total, Cease utilizó 60 sliders, 39 rectas con una velocidad promedio de 98,3 mph y 10 curvas de nudillos para enfrentar a los Nacionales. Logró provocar 12 rodados y los bateadores de Washington fallaron en 18 ocasiones, incluyendo seis ponches durante el juego. La lluvia provocó una demora de 1 hora y 16 minutos en el primer inning, lo que no impidió que Cease lograra su hazaña en el montículo.
El lanzador de 28 años logró mantener un control del juego a lo largo de las nueve entradas, sin permitir hits a los bateadores de Washington. A pesar de la brevedad de la conversación con su mánager en la octava entrada, Cease logró mantenerse enfocado y lograr un desempeño excepcional en el montículo. El triunfo de los Padres por 3-0 fue destacado por la brillante actuación de Cease.
Con esta victoria, Cease se convirtió en un jugador clave en la rotación de lanzadores de los Padres, demostrando su habilidad para controlar el juego y dominar a los bateadores rivales. Su destacada actuación en el juego sin hits lo consagra como uno de los mejores lanzadores de la temporada, con un récord personal de 114 lanzamientos en un solo juego.
En resumen, la brillante actuación de Dylan Cease en el juego sin hits contra los Nacionales de Washington destaca su habilidad como lanzador y su papel fundamental en la rotación de los Padres de San Diego. Con un control impresionante del juego y un desempeño excepcional en el montículo, Cease logró mantener invictos a los bateadores rivales y llevar a su equipo a la victoria por 3-0.
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