El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se presentó ante un tribunal federal para enfrentar cargos de aceptar aportes ilegales de campaña y viajes gratuitos al extranjero por parte de personas que buscaban influenciar su administración. Adams fue acusado de recibir obsequios inapropiados por parte de funcionarios y empresarios turcos, como estadías en hoteles y boletos aéreos con descuentos para destinos como Francia, China, Sri Lanka, India, Hungría, Ghana y Turquía. A cambio, se alega que Adams proporcionó favores a los donantes, como ayudar a Turquía a obtener la aprobación de los bomberos para abrir una nueva sede diplomática en Manhattan.
A pesar de las acusaciones en su contra, Adams insiste en su inocencia y afirma que es normal que un funcionario gubernamental acepte favores de viaje. Su abogado, Alex Spiro, solicitó a la corte posponer la instrucción de los cargos para reducir la cantidad de visitas de Adams al tribunal. En medio de esta situación, el alcalde ha pedido a los neoyorquinos que no emitan juicios sobre él hasta escuchar su defensa. Los fiscales federales también están llevando a cabo investigaciones separadas en torno a Adams, sus asesores y familiares de estos, lo que ha generado incertidumbre sobre el futuro de la administración municipal.
La Fiscalía ha acusado a Adams de asociación ilícita, fraude electrónico y sobornos en un encausamiento de cinco cargos. El fiscal federal Damian Williams señaló que varios empresarios y un diplomático turco participaron en un esquema para comprar el favor del alcalde durante varios años. A pesar de las acusaciones, Adams ha negado haber aceptado aportes ilegales de campaña de manera consciente y ha explicado que ayudar a las personas a enfrentar la burocracia municipal es parte de su trabajo. Su abogado también mencionó que los beneficios de viaje y cambios de asientos de avión que Adams aceptó son comunes para VIPs y miembros del Congreso.
La situación ha generado controversia en la ciudad de Nueva York y ha puesto en duda la integridad del alcalde Adams y de su administración. A pesar de ello, Adams se mantiene firme en su inocencia y confía en que podrá demostrar que no cometió ninguna irregularidad. En las últimas semanas, varios funcionarios cercanos a Adams han renunciado o anunciado su retiro, aunque ninguno ha sido acusado de actividades ilegales. Queda por ver si las acusaciones presentadas el jueves representarán el fin de las investigaciones federales sobre el alcalde y su círculo cercano, o si habrá más revelaciones en el futuro que puedan afectar su posición política y su reputación.