Un alto el fuego de 60 días entre Israel y Hizbulá entró en vigor el miércoles a las 04:00 hora local, después de un conflicto que se intensificó en los últimos dos meses con bombardeos devastadores por parte de Israel. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anticipó que este alto el fuego está diseñado para ser permanente. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, informó que el gabinete de seguridad aceptó la propuesta y que Israel tiene libertad de acción en caso de que Hizbulá viole el acuerdo.
Por su parte, el primer ministro libanés, Najib Mikati, confirmó que están reforzando la presencia del Ejército en el sur del Líbano, área de la que los miembros de Hizbulá deberán retirarse. Hubo bombardeos hasta el último minuto antes de la tregua, con órdenes de evacuación emitidas en Beirut y ataques por parte de ambas partes. A pesar de la tregua, Israel continuó atacando en Gaza y en la frontera de Líbano con Siria.
El plan de alto el fuego se desarrolla en tres etapas: una tregua inicial, el repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani, la retirada total de las tropas israelíes del sur del Líbano en 60 días y negociaciones para delimitar la frontera entre ambos países. Desde el inicio de las hostilidades en octubre de 2023, se han reportado más de 3,800 muertes y 15,800 heridos en ataques israelíes en Líbano. La violencia ha obligado a más de 1.2 millones de personas a abandonar sus hogares.
Estados Unidos buscará cerrar un acuerdo entre Israel y Hamás para poner fin a los bombardeos en Gaza y liberar a los rehenes secuestrados. Irán celebró el alto el fuego entre Israel y Líbano, China mostró su apoyo a los esfuerzos por la paz y diversas organizaciones internacionales han expresado su satisfacción y esperanza de que este alto el fuego pueda traer una paz duradera a la región. El Gobierno libanés está debatiendo el acuerdo de alto el fuego y el Ejército libanés pide precaución a los ciudadanos al regresar a sus hogares.