Tras una pandemia que disminuyó las solicitudes de divorcio en República Dominicana, se ha observado un aumento en los últimos meses. Las mujeres suelen tener que esforzarse más para no resultar desfavorecidas en los procesos de separación de bienes.
Existen diversas causas que pueden motivar un divorcio en el país, siendo las más comunes la incompatibilidad de caracteres y el mutuo consentimiento. Sin embargo, también se mencionan otros factores como la infidelidad, la falta de equidad, los abusos, las dificultades económicas y la falta de comunicación. Además, la violencia conyugal, que puede manifestarse de formas físicas, sexuales y psicológicas, también juega un papel importante en las disoluciones matrimoniales.
A pesar de la alta incidencia de violencia machista en el país, un estudio realizado por científicas sociales no ha relacionado directamente este problema con la tasa de divorcios. Muchas mujeres víctimas de maltrato suelen aceptar su situación por falta de preparación y recursos para hacer valer sus derechos.
La falta de asistencia psiquiátrica y psicológica en República Dominicana ha llevado a que muchas rupturas matrimoniales estén relacionadas con niveles de depresión, ansiedad y consumo de sustancias. Sin embargo, se destaca la importancia de intervenciones preventivas y terapéuticas para mantener los vínculos de pareja y evitar situaciones conflictivas.
Por otro lado, se observa un aumento en los divorcios y matrimonios tempranos en el país, lo que ha llevado a organizaciones como Pro Familia a abogar por cambios en el Código Civil para aumentar la edad mínima para contraer matrimonio. La presencia de matrimonios infantiles se considera un problema social, de salud y económico que afecta principalmente a niñas y adolescentes.
En cuanto a las opciones de divorcio y anulación en República Dominicana, existen diferentes recursos legales tanto para ciudadanos extranjeros como para residentes locales. La Iglesia Católica también reconoce el derecho a borrar ataduras matrimoniales basadas en compromisos terrenales, permitiendo la anulación de matrimonios en ciertos casos. Sin embargo, estas opciones no siempre están al alcance de la población en general.