El Consejo Presidencial de Transición de Haití enfrenta grandes desafíos en un momento crítico para el país, después del fracaso del gobierno del primer ministro Ariel Henry. Compuesto por nueve miembros, el órgano es consciente de los retos que enfrenta y el sombrío panorama que tiene por delante. Durante la ceremonia de investidura, el primer ministro interino Michel Patrick Boisvert reconoció la gravedad de la situación en el país y llamó a la ciudadanía a un cambio de paradigma para superarla.
Las estructuras institucionales del Estado haitiano se han debilitado por décadas de inestabilidad política, lo que ha llevado al colapso de los servicios públicos y la calidad de vida de la población. El Consejo transitorio se ha propuesto cinco grandes proyectos para abordar esta crisis, incluyendo la restauración de la seguridad pública, la organización de una conferencia nacional y reforma constitucional, la celebración de elecciones generales democráticas, y la recuperación institucional y económica del país.
La situación de seguridad en Haití se ha deteriorado desde 2018, con un aumento de secuestros, ataques armados, violaciones y robos perpetrados por bandas armadas. Tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021, la violencia se ha intensificado, afectando a toda la sociedad haitiana. La coalición criminal "Vivre Ensemble" dirigida por Jimmy Cherizier, alias Barbecue, ha provocado caos y destrucción en el país.
El restablecimiento de la seguridad es fundamental para lograr todos los demás objetivos del Consejo Presidencial de Transición y para la recuperación económica del país. Esto implica erradicar a las bandas armadas que operan en Haití y fortalecer la Policía Nacional para restablecer el orden y la estabilidad. La celebración de elecciones generales es otro objetivo clave, ya que el país carece de representantes electos desde 2016 y es necesario restaurar las instituciones democráticas.
El Consejo Presidencial de Transición tiene la tarea de organizar elecciones para elegir un nuevo presidente en febrero de 2026, diez años después de los últimos comicios. La celebración de elecciones generales ayudaría a restaurar las instituciones y la autoridad del Estado, objetivos que se espera lograr en menos de dos años. En el centro del proyecto electoral se encuentra la organización de una conferencia nacional y una reforma constitucional, para sentar las bases de una nueva era para Haití.
En resumen, el Consejo Presidencial de Transición de Haití se enfrenta a grandes desafíos en un momento crucial para el país, marcado por la violencia de bandas armadas y el colapso de las instituciones estatales. Con proyectos para restaurar la seguridad, celebrar elecciones generales y reformar la constitución, el órgano transitorio tiene la responsabilidad de guiar a Haití hacia una nueva etapa de estabilidad y prosperidad.