Antonio Riaño, alias 'El Diablo', fue detenido y extraditado a Estados Unidos después de evadir a las autoridades durante casi 20 años. Riaño era uno de los sujetos más buscados en el Condado de Butler, Ohio, por el asesinato de Benjamín Becerra en 2004. Según informes policiales, Becerra había estado involucrado en un pleito en un bar semanas antes de ser asesinado.
El 19 de diciembre de 2004, Riaño habría intentado ayudar al barman a sacar a Becerra del bar, lo que desató una discusión intensa. Después de que les pidieran abandonar el lugar y continuar la pelea afuera, se escucharon disparos y Becerra fue encontrado muerto en la calle. Riaño huyó del lugar en su camioneta y se descubrió que había comprado munición en un centro comercial antes del crimen.
Tras una orden de cateo en un domicilio de la localidad, las autoridades encontraron el arma utilizada en el crimen, así como documentos que indicaban que Riaño había utilizado múltiples identidades falsas. Una acusación formal por homicidio en primer grado fue emitida en febrero de 2005, pero Riaño ya había escapado a Nueva Jersey y posteriormente a México para evadir a las fuerzas del orden. Finalmente, fue arrestado en Zapotitlán Palmas, donde trabajaba como policía local.
Riaño, de 72 años de edad, fue extraditado a Estados Unidos y enviado a la penitenciaría de Butler para enfrentar el proceso penal por el homicidio de Becerra. La cooperación entre la Fiscalía, el Servicio de Alguaciles y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos fue fundamental para lograr la detención de Riaño. Este caso pone en evidencia la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen.
La historia de Antonio Riaño, alias 'El Diablo', es un ejemplo de cómo la justicia puede alcanzar a aquellos que intentan evadirla. Su arresto después de casi dos décadas en fuga muestra la determinación de las autoridades para llevar a los responsables de crímenes graves ante la justicia. El caso de Riaño también destaca la importancia de la cooperación entre países en la persecución de criminales transnacionales.