La alocución del presidente Luis Abinader en su segundo mandato generó opiniones encontradas entre diversas personalidades del mundo político. El expresidente Leonel Fernández acusó a Abinader de manipular datos, exagerar logros y hacer promesas omitiendo las incumplidas. Por su parte, el presidente del partido Fuerza del Pueblo deseó que el Gobierno garantice paz, progreso y bienestar a la población.
Entre los seleccionados para ocupar cargos ministeriales en el nuevo gobierno de Abinader se encuentran Eduardo Hidalgo, Domínguez Brito y Daniel Pou. Hidalgo, presidente de la Asociación Dominicana de Profesores, criticó el discurso de Abinader en cuanto a educación, señalando que las cifras expuestas no coinciden con la realidad. Por ejemplo, cuestionó la afirmación de que se han remodelado más planteles de los que existen en el país.
Por otro lado, Daniel Pou, politólogo, tuvo una perspectiva más positiva del discurso presidencial. Consideró que Abinader demostró con cifras un diagnóstico adecuado de los problemas del país y destacó la coherencia y solidez de su exposición. Pou mostró optimismo al señalar que la actual gestión parece estar identificando los grandes desafíos de la nación y buscando soluciones que no se han logrado resolver en décadas.
El discurso de Abinader tuvo lugar en el Teatro Nacional Eduardo Brito, en una sala abarrotada. En su intervención, el presidente abordó temas como la educación, el transporte estudiantil y la conectividad a internet en las escuelas. Hidalgo señaló que la situación en las aulas no se corresponde con lo expuesto por Abinader, destacando que la mayoría de los estudiantes no cuentan con los medios necesarios para el uso apropiado de la tecnología.
En resumen, el discurso de Luis Abinader en su segundo mandato generó diversas reacciones en el ámbito político dominicano. Mientras algunos como Leonel Fernández criticaron la exposición del presidente por considerarla manipuladora, otros como Daniel Pou elogiaron la coherencia y solidez de sus argumentos. El nuevo gobierno de Abinader enfrenta retos en sectores como la educación, el transporte estudiantil y la conectividad, sobre los cuales hay opiniones encontradas en cuanto a la veracidad de las cifras presentadas.