El expresidente de Argentina, Alberto Fernández, ha sido denunciado por violencia machista por su expareja y madre de su hijo, Fabiola Yáñez. La denuncia incluye acusaciones de violencia física y hostigamiento. La denuncia surgió en el marco de una investigación sobre un presunto tráfico de influencias del exmandatario, donde se encontraron mensajes que evidenciarían el maltrato físico de Fernández hacia Yáñez. Además, se descubrieron fotografías de Yáñez con signos de violencia en su cuerpo y comunicaciones donde la entonces primera dama acusa a Fernández de los supuestos golpes recibidos en la residencia presidencial de Olivos.
Los mensajes y fotos descubiertos datan de distintos momentos, incluyendo el embarazo de Yáñez y el nacimiento de su hijo Francisco en 2022. El contenido del teléfono celular de la secretaria de Fernández fue extraído en el marco de una investigación por corrupción relacionada con la contratación de seguros por organismos públicos durante su mandato. El juez Julián Ercolini abrió un legajo reservado en el expediente, compartiéndolo con la Oficina de Violencia de Género de la Corte Suprema de Justicia de Argentina.
A pesar de inicialmente no tener intención de viajar a Argentina para hacer la denuncia, Fabiola Yáñez decidió finalmente impulsar la denuncia penal contra Alberto Fernández. Ante esto, el juez ordenó medidas de restricción y protección en su favor. Yáñez, de 43 años, es actriz y periodista, y conoció a Fernández en 2013, comenzando su relación un año después. Aunque su relación fue de bajo perfil, se vieron envueltos en escándalos como la filtración de fotos del cumpleaños de Yáñez en la residencia presidencial durante un estricto confinamiento por la pandemia.
La denuncia de Yáñez contra Fernández ha generado controversia en Argentina, especialmente en relación con la violencia de género. La ex primera dama, actualmente residiendo en Madrid, decidió finalmente impulsar la denuncia a pesar de su inicial reticencia a viajar a Argentina para hacerla. A raíz de esta situación, se han implementado medidas de protección en su favor. La pareja se habría conocido en 2013, iniciando su noviazgo un año más tarde, y mantuvieron una relación discreta hasta que se vieron envueltos en escándalos mediáticos como la filtración de fotos del cumpleaños de Yáñez en la residencia presidencial.
La denuncia de Yáñez contra Fernández ha puesto en el centro del debate la violencia de género y ha generado interrogantes sobre la conducta del exmandatario. La revelación de mensajes y fotografías que sugieren violencia física por parte de Fernández hacia Yáñez ha despertado la atención de la opinión pública y de las autoridades judiciales. La decisión de Yáñez de impulsar la denuncia ha sido respaldada por medidas de restricción y protección por parte del juez, mostrando una respuesta inmediata ante estas acusaciones. El caso continúa en desarrollo y se espera que se esclarezcan los hechos en las próximas semanas.