La Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha anunciado que se espera que el fenómeno climático de La Niña afecte al planeta en la segunda mitad del año, con un 50% de posibilidades de llegar entre junio y agosto y un 70% de probabilidad entre agosto y noviembre. Actualmente, el mundo está experimentando El Niño, un fenómeno opuesto a La Niña que ha contribuido al año más cálido registrado en 2023. Sin embargo, los expertos también destacan la influencia de la acción humana en el aumento de temperaturas debido a la emisión de gases de efecto invernadero.
La Niña se caracteriza por una disminución de las temperaturas del agua superficial en el Océano Pacífico central y oriental, lo que provoca cambios en la circulación atmosférica tropical, viento y lluvia. Aunque el último episodio de La Niña duró tres años (2020-2023), no logró frenar la tendencia general al aumento de temperaturas en la Tierra. Los últimos nueve años han sido los más cálidos desde que se tienen registros, lo que evidencia el impacto del cambio climático. La subsecretaria general de la OMM, Ko Barrett, enfatizó que el fin de El Niño no significa una pausa en el cambio climático, ya que el planeta seguirá calentándose debido a los gases de efecto invernadero.
La transición de El Niño a La Niña suele tener consecuencias en el clima, y aunque se espera que La Niña pueda traer lluvias superiores a la media en ciertas regiones, existe incertidumbre sobre su fuerza y duración. La influencia de La Niña podría sentirse en el norte de Sudamérica, América Central, el Caribe, el norte del Cuerno de África, el Sahel, partes del suroeste de Asia y del sureste asiático insular. Se espera que La Niña tenga impactos significativos en la distribución de las lluvias en estas áreas, lo que puede afectar a la agricultura, la infraestructura y la seguridad de la población.
La OMM destaca que La Niña no debe ser vista como una solución al cambio climático a largo plazo, ya que las temperaturas seguirán aumentando debido a los gases de efecto invernadero. Es crucial seguir trabajando en la reducción de las emisiones y en la adaptación a los impactos del cambio climático. Los fenómenos climáticos como El Niño y La Niña son parte de la variabilidad natural del clima, pero su impacto se ve exacerbado por el cambio climático causado por la actividad humana.
Es importante que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad en general tomen medidas para mitigar los efectos del cambio climático y adaptarse a los cambios en el clima. La información y los pronósticos proporcionados por la OMM son fundamentales para la toma de decisiones informadas y la planificación de acciones para hacer frente a eventos climáticos extremos. La Niña, al igual que El Niño, puede tener impactos significativos en la economía, el medio ambiente y la vida de las personas, por lo que es crucial estar preparados y tomar medidas preventivas.