Cristhian Nieto y su esposa Nicole Burgos, ambos influyentes en contenidos digitales, fueron asesinados a tiros en la ciudad costera de Manta, Ecuador, mientras se dirigían a una función circense. El tiroteo ocurrió mientras muchas personas, incluyendo niños, esperaban en la fila y ocupaban sus asientos en el circo. Además, el periodista Josué Suárez resultó herido mientras transmitía en vivo el ingreso de las personas al circo. Nieto era legislador alterno del movimiento Revolución Ciudadana y había asistido al espectáculo como uno de sus organizadores en homenaje al Día del Niño.
Este trágico crimen se suma a una serie de asesinatos de figuras públicas y políticas en Ecuador en los últimos años. En marzo, Brigitte García, alcaldesa de San Vicente, fue asesinada a tiros, a pesar de que en ese momento se encontraba en vigencia un estado de excepción para detener la violencia en el país. García era la alcaldesa más joven del país y también militaba en el movimiento Revolución Ciudadana. Poco antes, Diana Carnero, concejal de Naranjal, fue asesinada a tiros en plena vía pública.
Estos asesinatos han ocurrido en medio de un estado de violencia en Ecuador, con un aumento en la delincuencia organizada y la violencia callejera. El presidente Daniel Noboa declaró un estado de excepción y un conflicto armado interno para hacer frente a grupos del crimen organizado identificados como organizaciones terroristas. La espiral de violencia se incrementó especialmente en las cárceles, donde se han registrado numerosas masacres y asesinatos entre reclusos.
En un intento por combatir la creciente violencia, se llevó a cabo un referéndum y consulta popular en abril, donde se aprobó que las Fuerzas Armadas pudieran participar en acciones de seguridad interna en apoyo a la Policía, especialmente en la lucha contra el crimen organizado. Ecuador se convirtió en uno de los países más violentos de la región, con altos índices de homicidios intencionales por cada 100,000 habitantes. La participación de las Fuerzas Armadas en temas de seguridad interna busca reforzar la lucha contra la delincuencia y mejorar la seguridad en el país.
La violencia en Ecuador ha afectado a figuras públicas, políticos y ciudadanos comunes, generando un clima de inseguridad y miedo en la sociedad. Los asesinatos de Nieto y Burgos han conmocionado al país y han puesto en evidencia la necesidad de fortalecer las políticas de seguridad y justicia para combatir la violencia. El apoyo de las Fuerzas Armadas en la seguridad interna es parte de una estrategia gubernamental para abordar el problema de la delincuencia organizada y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.