El Gobierno de la República Dominicana ha decidido implementar un ajuste fiscal luego de que el presidente Luis Abinader retirara el proyecto de reforma fiscal presentado por su ministro de Hacienda. Este ajuste se centrará en la reducción del gasto, el control del endeudamiento público y la lucha contra la evasión fiscal. Sin embargo, esta tarea no será fácil debido al bajo nivel de presión tributaria en el país en comparación con la región, lo que dificulta los recortes y exige precaución, así como a los niveles actuales de deuda pública que limitan la capacidad de endeudamiento.
Se ha señalado que gran parte del gasto público en la República Dominicana corresponde a gastos corrientes, mientras que solo una fracción menor está destinada a gastos de capital. Esto sugiere que el ajuste fiscal no estará orientado tanto hacia el desarrollo a mediano y largo plazo, sino más bien hacia la reducción de la vulnerabilidad financiera a corto plazo para mantener la capacidad de respuesta a posibles shocks externos. El Gobierno cuenta con la Ley de Responsabilidad Fiscal como herramienta para limitar el crecimiento de la deuda y garantizar el éxito del ajuste.
Es fundamental que el ajuste fiscal se realice en coordinación con la política monetaria, ya que ambas políticas son complementarias y deben estar alineadas para lograr un impacto efectivo en la economía. La política monetaria, al poder ajustarse rápidamente a través de cambios en las tasas de interés, es considerada un instrumento más efectivo para contrarrestar fluctuaciones económicas. Por otro lado, la política fiscal contribuye a una estabilidad más amplia mediante los impuestos y el gasto público, especialmente en momentos en que la política monetaria experimenta limitaciones.
En este sentido, la política fiscal puede asumir un papel más central cuando la política monetaria no logra responder adecuadamente a las variaciones económicas. Ambas políticas, a pesar de sus diferencias, se complementan en la estabilización económica y deben estar coordinadas para lograr resultados óptimos. Es importante evitar recortes de gasto discrecional de calidad para garantizar el éxito del ajuste fiscal y mantener la estabilidad financiera del país.
En conclusión, el ajuste fiscal en la República Dominicana será crucial para reducir la vulnerabilidad de las finanzas públicas a corto plazo y garantizar la capacidad de respuesta ante posibles contracciones económicas. Con la Ley de Responsabilidad Fiscal como respaldo y la coordinación entre la política fiscal y monetaria, se espera lograr un equilibrio en las decisiones financieras y fortalecer la economía del país. A pesar de los desafíos que enfrenta, el Gobierno se esfuerza por implementar medidas efectivas para garantizar la estabilidad económica y el desarrollo sostenible.