Las actividades en el mercado binacional de la zona fronteriza con Pedernales se desarrollaron con normalidad, con la presencia de cientos de personas de comunidades de Haití y República Dominicana vendiendo y comprando diferentes productos. La presencia de soldados del CESFRONT, G-2, C-2, inteligencia migratoria, Aduanas y Migración se hizo notar en el área para preservar la tranquilidad y evitar el cruce de personas extrañas hacia territorio dominicano, con especial atención en prevenir robos y otras fechorías.
En las aceras de la vieja estructura del mercado fronterizo se observaba una amplia variedad de bebidas como whisky, leches enlatadas y otras mercancías que eran vendidas por los haitianos. La vigilancia en los lugares de cuidados de la parte alta de Pedernales y otros puntos de control migratorio se mantenía rigurosa para evitar situaciones de riesgo y garantizar la seguridad de la zona.
La normalidad en las actividades del mercado binacional reflejó la flexibilidad y adaptabilidad de la comunidad local para llevar a cabo sus transacciones comerciales de manera eficiente, a pesar de la presencia de las autoridades de seguridad en la zona. La presencia de soldados y cuerpos civiles en el mercado y otros puntos de control migratorio se hizo evidente como parte de las medidas para mantener el orden y prevenir incidentes violentos o delictivos en la zona.
La presencia de la JCE y la importancia de permitir a los empleados ejercer su derecho al voto fueron recordadas a los empresarios en un contexto de delito electoral, destacando la importancia de respetar la participación ciudadana en procesos electorales. La colaboración entre diferentes organismos de seguridad y control migratorio en la zona fronteriza con Pedernales contribuyó a mantener la paz y tranquilidad en el mercado binacional, permitiendo que las actividades comerciales se desarrollaran de manera fluida y segura para todas las personas involucradas.
En resumen, el mercado binacional en la zona fronteriza con Pedernales funcionó con normalidad, con la presencia de vendedores y compradores de comunidades de Haití y República Dominicana. La vigilancia de soldados y cuerpos civiles fue evidente en el área para mantener el orden y prevenir incidentes delictivos, garantizando la seguridad de la zona. La flexibilidad y adaptabilidad de la comunidad local permitieron que las actividades comerciales se llevaran a cabo de manera eficiente, a pesar de las medidas de seguridad implementadas en la zona.
La importancia de respetar el derecho al voto de los empleados fue recordada a los empresarios como parte de las medidas contra el delito electoral, resaltando la importancia de la participación ciudadana en los procesos electorales. La colaboración entre diferentes organismos de seguridad y control migratorio en la zona fronteriza con Pedernales contribuyó a mantener la paz y tranquilidad en el mercado binacional, permitiendo que las actividades comerciales se desarrollaran de manera segura para todos los involucrados.