El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York ha presentado su exposición anual de moda, titulada 'Bellas durmientes', que revive más de 200 vestidos y accesorios históricos mediante el uso de tecnologías que permiten a los visitantes apreciar los delicados objetos con los cinco sentidos. La exhibición destaca vestidos tan frágiles que no pueden colocarse en maniquíes, por lo que se presentan en vitrinas que permiten observarlos como si se tratara de un microscopio. Este tema se relaciona con la gala benéfica Met Gala, que financia la colección del Instituto de Moda del Met y convoca a cientos de celebridades en un evento exclusivo.
El Instituto de Moda del Met, dirigido por Anna Wintour, la editora de Vogue, se encarga de financiar y organizar la colección que se exhibe en la exposición. El comisario Andrew Bolton explicó que cuando una prenda entra en la colección del museo, cambia irrevocablemente su estado, pasando a ser una obra de arte inmóvil que ya no puede ser usada ni percibida con todos los sentidos. A través de tecnologías como la Inteligencia Artificial, rayos X, animaciones visuales y paisajes olfativos, se proporciona acceso sensorial a estas prendas para que puedan disfrutarse con vivacidad y dinamismo.
Un ejemplo de 'bella durmiente' en la exposición es el vestido 'Mariposa' de Charles James, de 1955, con cascadas de seda de chifón. El Met posee dos ejemplares: uno en perfecto estado y otro muy dañado, lo que permite explicar cómo el uso y el diseño contribuyen al deterioro de las prendas. Las galerías de la exposición se dividen en tres secciones que exploran temas naturales a través de la tierra, el aire y el agua, con diseños de maestros de la costura como Cristóbal Balenciaga, Hubert de Givenchy y Elsa Schiaparelli.
La exposición también incluye curiosidades, como un abrigo de Loewe plantado en la tierra que "gradualmente morirá durante la exposición", según el Met. Otro atractivo es un vestido de Jeanne Hallée de alrededor de 1913 con una 'falda trabada' que dificultaba el paso de la mujer, el cual cobra vida a través de una técnica tecnológica en la que se ve a una mujer llevándolo y transformándose en un insecto. Así, la muestra busca ofrecer una experiencia sensorial única y dinámica que permita apreciar la moda histórica de una manera original y novedosa.