El Ministerio Público solicitó medidas de coerción para los lideres de una red criminal desmantelada durante la Operación Búfalo NK, acusados de narcotráfico internacional, sicariato, cobro compulsivo y lavado de activos. Los implicados presuntamente traficaban aproximadamente dos toneladas de cocaína desde Colombia y Venezuela. Rafael Ynoa Santana era el líder de la organización, mientras que Rotestan Clase se encargaba del financiamiento de las operaciones, y Juan Bolívar Hernández, alias "Moreno", era el principal hombre de confianza de Ynoa Santana, reclutando lancheros y resolviendo asuntos logísticos. Otros implicados eran José Alberto Taveras Amézquita, Robert Nicolás Acosta Adames, Severiano Núñez Pichardo, José Antonio Toribio, Juan "Orlando" Henríquez Taveraz y Jorge Antonio Santos Hilario.
Se señala que José Alberto Taveras Amézquita, conocido como "Andobany", operaba en la zona de La Romana y se encargaba de logísticas, movimientos de embarcaciones, compra de teléfonos satelitales y movimientos de dinero y narcóticos. Mientras tanto, Robert Nicolás Acosta Adames coordinaba los movimientos de dinero y narcóticos en Puerto Rico y Estados Unidos. Severiano Núñez Pichardo, alias "Alex", coordinaba los lancheros y tripulantes de las embarcaciones enviadas a Colombia, además de entregar la manutención a las familias de los lancheros. Otros implicados como José Antonio Toribio, Juan "Orlando" Henríquez Taveraz y Jorge Antonio Santos Hilario también tenían roles en la organización criminal de narcotráfico internacional.
Cristian Alcántara Javier, esposo de la sobrina de Ynoa Santana, era una persona de confianza de este, encargado de administrar las embarcaciones y comprar propiedades. En tanto, la imputada Natali Román, esposa de Ynoa Santana, se encargaba del traslado de dinero, adquisición de propiedades y bienes muebles con dinero ilícito, además de administrar empresas para justificar los bienes adquiridos con dinero ilícito. La red criminal se involucraba en la preparación y coordinación de embarcaciones para el transporte de drogas y armas, así como en el lavado de activos a través de la compra de propiedades y empresas.
La medida de coerción realizada en febrero de 2010 reveló que Jorge Antonio Santos Hilario, alias "Fello", era un presunto narcotraficante veterano que fue deportado de Estados Unidos por participar en operaciones de narcotráfico. Mientras tanto, Cristian Alcántara Javier se encargaba de supervisar la preparación de embarcaciones, programación de comunicaciones y GPS durante las operaciones de narcotráfico. Natali Román, por su parte, se encargaba de gestionar el dinero y adquirir bienes con el producto de las operaciones ilegales. La red criminal también contaba con otros miembros, como Juan Bolívar Hernández, José Antonio Toribio y Juan "Orlando" Henríquez Taveraz, quienes tenían roles específicos en las operaciones de narcotráfico internacional.
En resumen, la red criminal desmantelada durante la Operación Búfalo NK estaba encabezada por Rafael Ynoa Santana y operaba en actividades de narcotráfico internacional, sicariato, cobro compulsivo y lavado de activos. Los miembros de la organización tenían roles específicos, desde el reclutamiento de lancheros hasta la coordinación de embarcaciones y movimientos de dinero y narcóticos. La medida de coerción reveló la implicación de cada uno de los acusados en las operaciones ilegales, así como su historial delictivo previo, incluyendo deportaciones y cumplimiento de condenas en prisión por narcotráfico. La red criminal contaba con personas de confianza que se encargaban de la logística, comunicaciones y lavado de activos, siendo Cristian Alcántara Javier y Natali Román algunos de los actores clave en estas actividades ilícitas.