El ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, acusó al expresidente Evo Morales de disparar con un arma de fuego a policías que realizaban un control rutinario antidrogas en la carretera del Trópico de Cochabamba. Del Castillo calificó a Morales de mentiroso y afirmó que el chofer del expresidente no quiso detenerse ante la orden de los agentes, aumentando la velocidad. Además, señaló que los videos del presunto ataque están editados y que nadie le cree.
El ministro de Gobierno indicó que Morales no podrá escapar de las consecuencias legales, ya que nadie que ataque a un policía puede quedar impune. También destacó que nadie puede intentar matar a un policía y luego tratar de victimizarse. Estas acusaciones se dan en medio de tensiones políticas en Bolivia, donde el expresidente Morales enfrenta diferentes investigaciones y procesos legales desde que dejó el cargo en 2019.
La situación ha generado un fuerte debate en el país, con sectores que apoyan a Evo Morales y otros que respaldan las acciones del gobierno actual. Morales ha negado las acusaciones, asegurando que se trata de una estrategia para desacreditarlo y afectar su imagen pública. Por su parte, el ministro del Castillo ha reiterado la gravedad de los hechos y la necesidad de seguir adelante con el proceso penal.
Las investigaciones sobre este incidente aún continúan, con el objetivo de esclarecer lo sucedido y determinar si efectivamente Evo Morales disparó contra los policías. Mientras tanto, la tensión en Bolivia sigue en aumento, con manifestaciones y protestas en las calles por parte de seguidores de ambos bandos políticos. Se espera que en los próximos días se pueda llegar a una conclusión sobre este caso.
El expresidente Evo Morales ha sido una figura influyente en la política boliviana durante muchos años, liderando el país desde 2006 hasta 2019. Sin embargo, su salida del poder en medio de protestas y denuncias de fraude electoral ha generado divisiones en la sociedad boliviana. Las acusaciones en su contra por presuntamente disparar a policías solo intensifican la polarización existente en el país.
En medio de esta situación compleja, es fundamental que las autoridades bolivianas actúen con transparencia y respeto por el estado de derecho para garantizar un proceso legal justo y equitativo. La verdad sobre lo ocurrido en la carretera del Trópico de Cochabamba debe ser esclarecida a través de investigaciones imparciales que permitan establecer la responsabilidad de los involucrados. Solo de esta manera se podrá restablecer la calma y la confianza en las instituciones del país.