Casi la mitad de la población de Timor Oriental, unas 600,000 personas, se congregaron en un parque para la última misa del papa Francisco en el país. La multitud abarrotó el parque de Tasitolu, el mismo lugar donde San Juan Pablo II ofició una histórica liturgia durante la lucha de la nación por independizarse de Indonesia. Aunque otras misas papales han reunido a más personas en países más grandes, la asistencia en Timor Oriental se considera la mayor en la historia para un acto papal en términos de proporción de la población. El parque estaba lleno de paraguas blancos y amarillos mientras los timorenses esperaban la llegada de Francisco para la misa vespertina.
Los fieles en la concentración recibían chorros de agua de camiones cisterna para protegerse del calor y del sol. Muchos expresaron su felicidad de que el papa haya visitado Timor Oriental, considerando esto como una bendición para el país y su gente. La asistencia a la misa fue masiva, con personas llegando al parque desde temprano en la mañana para asegurarse un lugar para el evento. Tasitolu, donde se llevó a cabo la misa, fue un lugar donde las tropas indonesias arrojaron cadáveres durante su gobierno en Timor Oriental; ahora es conocido como el "Parque de la Paz" y cuenta con una estatua de Juan Pablo II en conmemoración de su visita en 1989.
El hecho de que el papa Francisco visitara Timor Oriental tuvo un gran significado para la población, considerando la historia de lucha y sufrimiento del país. La presencia del papa fue recibida con entusiasmo y las personas expresaron su gratitud por su visita. La imagen del parque de Tasitolu lleno de fieles y protegidos del sol con paraguas es un testimonio del fervor religioso y la devoción de la población de Timor Oriental. La visita del papa también trajo consigo un sentido de esperanza y bendición para el país, que ha pasado por momentos difíciles en su historia.
La asistencia masiva a la última misa del papa Francisco en Timor Oriental se considera un hito en la historia del país, demostrando la importancia de la visita papal para la población. A pesar de que otras misas papales han reunido a más personas en países más poblados, la proporción de la población de Timor Oriental que estuvo presente en el evento es notable. La presencia del papa en el parque de Tasitolu, donde se conmemora la lucha por la independencia y la paz en el país, añade un significado especial a la visita y a la liturgia celebrada en ese lugar.
En resumen, la visita del papa Francisco a Timor Oriental para la última misa en el país fue un evento histórico que atrajo a una multitud de fieles y marcó un momento significativo en la historia de la nación. La asistencia masiva a la misa, la emoción y la devoción de la población, así como el simbolismo del lugar donde se llevó a cabo el evento, todo contribuyó a hacer de esta visita papal un acontecimiento memorable para Timor Oriental. La presencia del papa Francisco fue recibida con alegría y agradecimiento, y su bendición se consideró un regalo para la tierra y la gente de Timor Oriental.