En su viaje de regreso a Roma desde su visita a Luxemburgo y Bélgica, el Papa Francisco afirmó que no puede haber discusión sobre el aborto, ya que lo considera un homicidio. Además, mencionó que los médicos que practican el aborto son sicarios y que las mujeres tienen derecho a la vida, tanto la suya como la de sus hijos. Estas declaraciones causaron controversia, especialmente después de visitar la tumba del rey de los belgas Balduino, a quien el Papa elogió por renunciar al trono en lugar de firmar una ley que él consideraba asesina.
Durante su visita a la Universidad católica de Lovaina, el Papa fue cuestionado sobre el papel de la mujer en la Iglesia. Francisco afirmó que la mujer es más importante que el hombre, pero criticó cuando una mujer quiere ser como un hombre. Estas declaraciones generaron desaprobación entre los estudiantes, quienes emitieron un comunicado de protesta contra las afirmaciones consideradas conservadoras y deterministas del Papa sobre las mujeres. Francisco también se mostró molesto ante la reacción de la Universidad y afirmó que solo vale la mujer en la Iglesia, ya que considera que es más grande que el ministerio sacerdotal.
En la rueda de prensa a bordo del avión papal, Francisco abordó la polémica generada por sus comentarios sobre el aborto y el papel de la mujer en la Iglesia. El Papa reafirmó su postura respecto al aborto, calificándolo nuevamente como un homicidio y condenando a los médicos que lo practican. En cuanto a la mujer, Francisco defendió su importancia y dignidad en la Iglesia, refutando las críticas recibidas por sus declaraciones. A pesar de la controversia, el Papa enfatizó que la mujer es esencial en la Iglesia y que su papel trasciende al del ministerio sacerdotal.
La visita del Papa a la cripta real en Bruselas, donde se encuentra la tumba del rey Balduino, resaltó la valentía del monarca belga por renunciar al trono en vez de firmar una ley que consideraba asesina. Esta acción motivó al Papa a iniciar la causa de beatificación de Balduino en el Vaticano. Elogió la valentía del rey belga y su decisión de oponerse a una ley contraria a sus convicciones. Estas palabras generaron debate y críticas, en especial por parte de organizaciones y grupos que consideraron las declaraciones del Papa como provocativas.
La polémica generada por las declaraciones del Papa Francisco en Bélgica no solo se centró en el tema del aborto, sino también en sus comentarios sobre el papel de la mujer en la Iglesia. Las afirmaciones del Pontífice respecto a la importancia de la mujer y su rechazo a que quiera ser como un hombre generaron rechazo entre estudiantes y miembros de la Universidad católica de Lovaina. A pesar de las críticas, el Papa reafirmó su postura y defendió la dignidad y relevancia de la mujer en la Iglesia. Su visita a Bélgica dejó una huella de controversia y debate en torno a estos temas sensibles y claves en la sociedad actual.