El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con un aumento del 2,37% el miércoles, alcanzando los 67,31 dólares por barril luego de caer a su nivel más bajo en tres años debido a la reducción de las previsiones de demanda de la OPEP para 2024 y 2025. Al finalizar la jornada en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre aumentaron 1,56 dólares en comparación con la sesión anterior.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) rebajó sus pronósticos sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024 y 2025 a 104,24 millones de barriles diarios (mbd) y 105,99 mbd, respectivamente. Esta revisión a la baja se debe a los bajos precios del crudo, lo que también llevó a OPEP+ la semana anterior a posponer el aumento de la producción que tenían planeado para octubre, al menos hasta diciembre.
Existe preocupación entre los operadores por un posible debilitamiento de la demanda de petróleo en China, el segundo consumidor mundial, debido al aumento en las ventas de vehículos eléctricos, lo cual ha afectado los precios del crudo en los últimos meses. Además, esta semana una tormenta se intensificó y se convirtió en el huracán Francine en el Golfo de México, una importante fuente de producción de petróleo y gas en Estados Unidos. A pesar de esto, los precios del crudo y sus derivados no han subido significativamente.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en octubre subieron a 2,27 dólares por mil pies cúbicos, mientras que los contratos de gasolina con vencimiento en el mismo periodo aumentaron a 1,897 dólares el galón. Es importante destacar que a pesar de los eventos climáticos y las decisiones de la OPEP, los operadores parecen estar más preocupados por un posible exceso de oferta derivado de una caída en la demanda de petróleo, en lugar de un impacto inmediato en los precios debido a factores como el huracán Francine.