El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con una subida del 0,8 % en 78,63 dólares el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) impulsado por una caída en las reservas comerciales de crudo de EE.UU. Los contratos de futuros del WTI para entrega en junio alcanzaron los 61 dólares respecto al cierre de la sesión anterior, luego de abrir a la baja debido a las peores previsiones de demanda de la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Sin embargo, las noticias positivas sobre las reservas de crudo de EE.UU. revirtieron esa tendencia.
El Gobierno de EE.UU. informó que sus reservas de crudo cayeron por segunda semana consecutiva en 2,5 millones de barriles, un dato muy por encima de las estimaciones, lo que fue interpretado como una buena señal de demanda. Previamente, la AIE redujo sus previsiones de crecimiento de la demanda global a 1,1 millones de barriles diarios en 2024, 140.000 menos que hace un mes, hasta una cifra de 103,2 millones. En este contexto, la inflación en EE.UU. disminuyó en abril al 3,4 % tras dos meses de subidas consecutivas, lo que ha reavivado las esperanzas de que la Reserva Federal pueda bajar los tipos de interés durante este año.
En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en junio subieron a 2,42 dólares por mil pies cúbicos, mientras que los contratos de gasolina con vencimiento en el mismo mes aumentaron a 2,50 dólares el galón. La fluctuación en los precios de estos productos energéticos se da en un contexto de incertidumbre en el mercado internacional, con variables como la demanda global de petróleo y los niveles de inventarios en EE.UU. que impactan en la cotización del crudo.
La evolución de los precios del petróleo y otros combustibles fósiles es un tema clave para la economía mundial, ya que afecta directamente los costos de transporte, la inflación y la competitividad de las empresas. Las decisiones de los países productores de petróleo y los organismos reguladores del mercado energético tienen un impacto significativo en la estabilidad y el crecimiento económico a nivel global. Por ello, los analistas y los inversionistas siguen de cerca las noticias y los informes relacionados con la industria petrolera.
Los precios del petróleo se han vuelto susceptibles a factores geopolíticos, económicos y ambientales que pueden desencadenar fuertes variaciones en cortos períodos de tiempo. Las tensiones entre países productores, los cambios en la demanda de energía y las políticas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero son solo algunos de los factores que pueden influir directamente en los precios del crudo y sus derivados. Por lo tanto, es fundamental estar informado sobre cómo estos factores pueden afectar la economía y la estabilidad financiera a nivel mundial.
En resumen, el cierre con una subida del 0,8 % en el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) hasta los 78,63 dólares el barril estuvo influenciado por una caída en las reservas comerciales de crudo de EE.UU. y las expectativas de cambios en los tipos de interés de la Reserva Federal. La evolución de los precios del petróleo y otros combustibles fósiles es un indicador clave de la salud económica y la estabilidad financiera a nivel global, por lo que es fundamental estar atento a los factores que puedan influir en el mercado energético y sus implicaciones para la economía mundial.