El presidente de Kenia, William Ruto, llegó a Haití para apoyar a las fuerzas de su país y de Jamaica en la lucha contra las pandillas que han causado estragos en la nación caribeña. Kenia fue la primera nación en enviar fuerzas como parte de un esfuerzo mayor de la ONU para brindar apoyo internacional a Haití, que ha experimentado conflictos y agitación política desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021. Unos 400 agentes de la policía keniana se encuentran en Haití, y recientemente llegaron más policías y soldados de Jamaica, sin embargo, se ha señalado que las fuerzas actuales no son suficientes y carecen de recursos para hacer frente a las pandillas en Puerto Príncipe.
La misión prevé alcanzar un total de 2,500 efectivos, con países como Bahamas, Bangladesh, Barbados, Benín y Chad comprometidos a enviar policías y soldados. A pesar de la necesidad de apoyo internacional, Estados Unidos ha rechazado la idea de una fuerza de pacificación de la ONU en Haití, debido a experiencias pasadas con la introducción del cólera y casos de abuso sexual relacionados con las tropas de la ONU en el país caribeño. Mientras tanto, un experto en derechos humanos de la ONU ha advertido que la violencia de pandillas está en aumento en Haití, y que la Policía Nacional carece de la capacidad logística y técnica para combatir a las pandillas que continúan expandiendo su influencia en nuevos territorios.
La visita de Ruto a Haití se produce en un momento en que el país ha establecido un consejo electoral provisional, una medida largamente buscada por la comunidad internacional, con el objetivo de facilitar la primera elección general desde 2016. Tras el asesinato de Moïse, el poder de las pandillas ha crecido, por lo que muchas personas esperan que la próxima elección general ayude a restaurar el orden en Haití. A pesar de la presencia de fuerzas internacionales y del apoyo para fortalecer a la Policía Nacional, la situación en Haití sigue siendo desafiante debido al aumento de la violencia de pandillas y la inestabilidad política.
Las fuerzas extranjeras desplegadas en Haití enfrentan el desafío de contener a las pandillas que controlan la mayoría de Puerto Príncipe. Aunque se espera que más países contribuyan con efectivos para la misión de la ONU en Haití, la falta de recursos y apoyo logístico sigue siendo un problema. Por su parte, la comunidad internacional ha expresado preocupación por la situación en Haití y por la necesidad de restaurar el orden en el país, especialmente tras el asesinato de Moïse y el aumento del poder de las pandillas en la nación caribeña.
En medio de la lucha contra las pandillas en Haití, la presencia de William Ruto y otras fuerzas internacionales busca brindar apoyo a la policía haitiana y contribuir a la estabilización del país. Aunque la idea de una fuerza de pacificación de la ONU se descarta por ahora, la cooperación internacional sigue siendo crucial para abordar los desafíos actuales en Haití. Con la creación de un consejo electoral provisional y la preparación para una elección general, se espera que Haití pueda avanzar hacia la restauración del orden y la estabilidad en el país.