El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, criticó a Elon Musk por llamar "fascista" al Gobierno australiano por anunciar una ley que multaría a las redes sociales por difundir noticias falsas. Albanese enfatizó la responsabilidad social de las redes sociales y señaló que la propuesta busca combatir el grave daño que causan las noticias erróneas en la seguridad, la salud y el bienestar de los australianos, así como en la democracia, la sociedad y la economía del país oceánico. Stephen Jones, asistente del Ministerio del Tesoro de Australia, calificó los comentarios de Musk como una "chifladura" y defendió la soberanía del país para proteger a sus ciudadanos de estafadores y delincuentes.
La propuesta de ley presentada en el Parlamento de Camberra permitiría multar a las redes sociales y plataformas digitales con hasta el 5 % de sus ingresos globales si difunden noticias falsas que causen daño grave. La Autoridad Australiana de Comunicaciones y Medios de Comunicación (ACMA) recibiría más poderes para regular y fiscalizar a estas plataformas, imponiendo un código de conducta, aunque no podrá retirar contenidos individuales. Esta ley se enmarca en una serie de iniciativas contra el doxing, el fraude en línea y la imposición de límites de edad para acceder a las redes sociales.
El pasado abril, las autoridades australianas obligaron a X a retirar un vídeo de un ataque violento, pero la plataforma solo lo hizo en Australia, lo que llevó a la Comisión de Seguridad Electrónica a denunciar a X en los tribunales. Sin embargo, la demanda fue retirada en julio al dictaminar otro tribunal que una medida cautelar contra el vídeo violento fuera de Australia era "inaplicable" por la falta de jurisdicción australiana. Estas acciones demuestran la preocupación del Gobierno australiano por proteger a sus ciudadanos de la desinformación y el daño que esta puede causar en diferentes aspectos de la sociedad.
El Gobierno australiano defiende su propuesta de ley como una medida necesaria para proteger a la población de las noticias falsas y la desinformación que pueden tener efectos perjudiciales en la seguridad y la salud de los ciudadanos, así como en la democracia y la economía del país. La crítica de Elon Musk hacia esta ley, calificándola de "fascista", ha generado controversia y reacciones por parte de las autoridades australianas, que han reafirmado su compromiso con la soberanía del país y la protección de sus ciudadanos. La propuesta de ley busca dar más poderes de fiscalización a la ACMA y establecer un código de conducta para las plataformas digitales, con el objetivo de combatir la desinformación en línea.
Los comentarios de Elon Musk han sido calificados como una falta de entendimiento de la responsabilidad social que tienen las redes sociales, según el primer ministro de Australia. La propuesta de ley contra la desinformación en línea se enmarca en un conjunto de iniciativas para combatir diversas formas de fraude en línea y proteger a los ciudadanos de posibles ataques virtuales. A pesar de la controversia generada por esta propuesta, las autoridades australianas defienden su necesidad y vigencia como una medida para salvaguardar la integridad y seguridad de la población frente a la difusión de noticias falsas que puedan causar daño en diferentes ámbitos de la sociedad.