Cada año, la semana de Acción de Gracias en Estados Unidos se convierte en un momento de gran actividad en aeropuertos y carreteras. Este año no será la excepción, ya que millones de personas se preparan para reunirse con sus seres queridos o disfrutar de unos días de descanso, lo que se espera que establezca récords de movilidad. Las proyecciones de tráfico indican que los peores días para conducir serán el martes y miércoles por la tarde, mientras que el Día de Acción de Gracias promete carreteras más despejadas. Para el regreso, los horarios más favorables son antes del domingo por la tarde.
Se espera que el tráfico aéreo alcance su punto máximo el martes y miércoles posterior al feriado, con alrededor de 3 millones de personas cruzando los controles de seguridad en los aeropuertos. Este número podría superar el récord anterior de 3.01 millones de pasajeros establecido el pasado 4 de julio. Las autoridades y aerolíneas han reforzado estrategias para evitar el caos, con la meta de mantener los tiempos de espera en los controles de seguridad por debajo de los 30 minutos en filas generales y 10 minutos en PreCheck.
En medio de la mayor actividad registrada para el Aeropuerto Internacional Charlotte Douglas, un paro laboral amenaza con desestabilizar las operaciones durante la semana de Acción de Gracias. Este movimiento podría complicar las operaciones en un centro clave de conexiones en las Carolinas, por donde se estima que transitarán más de 1.02 millones de pasajeros entre el jueves anterior y el lunes posterior al feriado. El momento tardío del Día de Acción de Gracias este año está alterando el ritmo tradicional de los viajes festivos.
La creciente aceptación del trabajo remoto también está transformando los patrones de viaje, con muchas personas optando por salir antes del feriado, trabajar unos días a distancia desde su destino y disfrutar del tiempo restante con sus familias. Mientras los aeropuertos experimentan récords de afluencia, los automovilistas pueden encontrar alivio en el costo del combustible, que es inferior al del año pasado. Los datos de INRIX revelan que en ciudades como Boston, Los Ángeles, Nueva York, Seattle y Washington, el tráfico podría duplicarse en comparación con un día normal, y se proporcionan horarios favorables para evitar congestiones.
En cuanto al transporte aéreo, la Administración de Seguridad del Transporte y las aerolíneas han reforzado sus estrategias para manejar la mayor afluencia de pasajeros durante esta temporada. Se espera que este sea el Día de Acción de Gracias más concurrido en términos de viajes aéreos, pero las autoridades están preparadas para mantener los tiempos de espera en los controles de seguridad dentro de límites aceptables. Sin embargo, desafíos como la detección de artículos prohibidos, como armas de fuego, y un paro laboral en un importante aeropuerto agrega incertidumbre a una temporada ya desafiante logísticamente.