Un grupo de estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Birmingham, en Reino Unido, descubrió la presencia de trifalia en un cadáver de 78 años, con tres penes, lo que lo convierte en el segundo caso documentado en el mundo. El hallazgo fue publicado en el Journal of Medical Case Reports, revelando que solo uno de los tres penes era funcional, mientras que los otros dos estaban adheridos a la piel del saco escrotal. Uno de ellos carecía de uretra, lo que complicaba aún más su funcionalidad.
Los especialistas advierten que este hombre pudo haber experimentado “déficits funcionales” asociados a su condición, como infecciones del tracto urinario, disfunción eréctil y problemas de fertilidad. También se plantea la posibilidad de que haya experimentado dispareunia, es decir, dolor genital durante las relaciones sexuales. La prevalencia de estas afecciones es muy baja, estimándose que uno de cada seis millones de bebés varones nace con difalia, es decir, con dos penes. A lo largo de los últimos 400 años, se han documentado alrededor de 100 casos similares.
En el caso de la trifalia, también conocido como tener tres penes, solo se había registrado un caso antes de este descubrimiento en el cadáver de 78 años. Se trató de un bebé iraquí de tres meses que fue llevado al hospital por una hinchazón en el escroto, donde se descubrió que tenía tres genitales masculinos. Al igual que en el caso del hombre mayor, el bebé solo contaba con un pene funcional, por lo que los médicos decidieron realizar una intervención quirúrgica para eliminar los penes adicionales y evitar posibles complicaciones.
La rareza y la baja prevalencia de estas condiciones hacen que cada caso sea investigado con detenimiento y documentado para la comunidad médica. La trifalia y la difalia son malformaciones congénitas poco comunes que pueden implicar problemas de salud y disfunciones sexuales en quienes las padecen. Es importante que los profesionales de la salud estén informados sobre estas condiciones para poder brindar el tratamiento adecuado y evitar posibles complicaciones en los pacientes afectados.
El hallazgo de este caso de trifalia en un cadáver de 78 años en Reino Unido ha despertado el interés de la comunidad médica y científica, permitiendo una mayor comprensión de estas afecciones poco frecuentes. A través de la investigación y la publicación de casos como este, se contribuye al conocimiento sobre malformaciones congénitas y se busca mejorar el manejo clínico de los pacientes afectados. Es importante seguir estudiando y documentando estos casos para avanzar en la medicina y brindar una mejor atención a quienes sufren estas condiciones.