La Tercera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional rechazó la solicitud de levantar el arresto domiciliario y el uso de grilletes al exjefe del Cuerpo de Seguridad Presidencial, Adán Cáceres Silvestre, en el caso de corrupción conocido como Coral. Los fiscales del PEPCA presentaron el pedido y el tribunal decidió mantener las medidas de coerción. La defensa había solicitado la variación de la medida de arresto domiciliario y la eliminación del brazalete electrónico, pero esta petición fue rechazada.
Adán Cáceres Silvestre había estado 18 meses en la cárcel de Najayo-Hombres, pero su medida de coerción fue cambiada a arresto domiciliario y el uso de un brazalete electrónico. En febrero, había acudido a otro tribunal en busca de la variación de la medida, pero su solicitud fue declarada inadmisible. El caso, que involucra a alrededor de 30 policías y militares, se encuentra en etapa de juicio en el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, sin embargo, debido a los constantes aplazamientos, no ha habido avances significativos.
En el caso Coral, también están acusados la pastora Rossy Guzmán, Tanner Flete Guzmán, el coronel Rafael Núñez de Aza, Alejandro Montero Cruz y el mayor Alejandro Girón Jiménez. Girón Jiménez se encuentra en arresto domiciliario en una dirección confidencial proporcionada por el Ministerio Público para garantizar su seguridad, ya que es testigo principal de la acusación. En la Operación Coral 5G, derivada de Coral, están los generales Juan Carlos Torres Robiou, Boanerges Reyes Batista y Julio Camilo de los Santos Viola, así como el capitán Franklin Mata Flores y José Manuel Rosario Pirón.
El caso Coral ha generado gran interés debido a la presencia de altos funcionarios involucrados en la corrupción y al impacto que ha tenido en la sociedad dominicana. La decisión de mantener las medidas de coerción para Adán Cáceres Silvestre refleja la postura de las autoridades judiciales en cuanto a la gravedad de los delitos de corrupción. A pesar de los esfuerzos de la defensa por cambiar la situación del imputado, el tribunal decidió mantener las restricciones impuestas.
El proceso judicial en torno al caso Coral continúa su curso, a pesar de los obstáculos y los constantes aplazamientos de las audiencias. La colaboración de testigos clave como Alejandro Girón Jiménez es fundamental para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. La complejidad del caso y la cantidad de personas involucradas requiere un proceso meticuloso y transparente para garantizar la impartición de justicia y el castigo de los culpables. La lucha contra la corrupción en la República Dominicana sigue siendo un desafío, pero casos como Coral demuestran el compromiso de las autoridades en combatir este flagelo.