La relación entre Haití y República Dominicana ha sido conflictiva desde el siglo XIX, agudizándose con la crisis económica en Haití y la guerra de pandillas tras el terremoto de 2010. La inestabilidad en Puerto Príncipe preocupa a la República Dominicana, que no tiene la capacidad de absorber la crisis haitiana. Los candidatos presidenciales dominicanos hacen énfasis en la importancia de abordar la crisis en Haití en sus campañas electorales.
Leonel Fernández, candidato por la Fuerza del Pueblo y ex presidente dominicano, propone una política basada en la diplomacia para enfrentar la crisis haitiana, reconociendo que República Dominicana no puede resolverla sola. Todos los candidatos coinciden en la necesidad de defender las deportaciones a Haití y aumentar la seguridad en la frontera, aunque difieren en cuanto a los cierres de fronteras comerciales con Puerto Príncipe, tema en el que el actual presidente ha mostrado una postura más dura.
La situación actual no permite que ningún gobierno en República Dominicana se pueda permitir ser condescendiente con las políticas migratorias, debido al colapso del Estado haitiano. Sin embargo, medidas como el cierre de fronteras comerciales han tenido efectos perjudiciales para algunos sectores productivos dominicanos. Los candidatos presidenciales reconocen la necesidad de intervención internacional para resolver la crisis haitiana.
Los candidatos a la presidencia de República Dominicana insisten en la importancia de que las Naciones Unidas intervengan en la crisis haitiana, ya que ningún país puede afrontarla de forma individual. Este enfoque se considera beneficioso tanto para los haitianos, los dominicanos y la comunidad internacional en su conjunto. Es fundamental encontrar soluciones colaborativas para abordar la compleja situación en la isla compartida.