Elizabeth Silverio Silien está enfrentando un juicio preliminar en el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, acusada de ejercer medicina en República Dominicana con un título falso. El Séptimo Juzgado de Instrucción del Distrito Nacional dictó el auto de apertura a juicio contra ella a principios de este mes, y el Ministerio Público la acusa de presentarse como neurocientífica, psicóloga y psicoterapeuta, ofreciendo servicios a niños con TEA a través de Kogland. Además, se le acusa de engañar a los padres de los niños haciéndoles creer que era profesional de la salud.
La entidad acusadora señala que Elizabeth Silverio ha violado varios artículos del Código Penal Dominicano, así como de la Ley General de Salud, la Ley de Protección de los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes, y la Ley General de Educación. El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional le impuso tres meses de prisión preventiva como medida coercitiva. La acusación se basa en hechos ocurridos entre enero de 2021 y junio de 2023, donde la acusada habría ejercido la medicina de forma ilegal en el país.
Elizabeth Silverio deberá comparecer ante el tribunal el próximo 26 de junio para enfrentar la audiencia del juicio preliminar. En una solicitud de la defensa, el juez ordenó quitarle los grilletes a la acusada. Se espera que durante el proceso judicial se presenten pruebas tanto de la acusación como de la defensa, para determinar la veracidad de los cargos presentados contra Silverio. Este caso ha generado gran interés en la opinión pública, ya que la acusada se hacía pasar por profesional de la salud especializada en TEA, afectando a las familias de los niños a los que supuestamente brindaba sus servicios.
La situación de Elizabeth Silverio es un claro ejemplo de la importancia de verificar la identidad y credenciales de los profesionales de la salud antes de confiar en ellos para el cuidado de nuestros seres queridos. El caso también pone de manifiesto la necesidad de un fortalecimiento de los mecanismos de control y regulación en el ejercicio de la medicina, para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro. La acusación de la fiscalía se basa en el engaño y la estafa a los padres de los niños que buscaban ayuda para sus hijos con TEA, lo que ha causado un impacto negativo en la comunidad y en la imagen de los profesionales de la salud en el país.
Es fundamental que se lleve a cabo un proceso judicial justo y transparente en este caso, para garantizar que se haga justicia y se protejan los derechos de las partes involucradas. Elizabeth Silverio enfrenta graves cargos que podrían tener consecuencias significativas en su vida y en su carrera profesional. Es importante que se esclarezcan los hechos y se determine la responsabilidad de la acusada en los delitos que se le imputan, para que se puedan aplicar las medidas correspondientes según la ley. La sociedad dominicana espera un desenlace justo en este caso, que sirva como ejemplo de la importancia de la ética y la integridad en el ejercicio de la medicina.