El ex presidente Donald Trump y el CEO de Tesla, Elon Musk, han mantenido conversaciones sobre la posibilidad de que Musk asuma un rol de asesor en caso de que Trump regrese a la Casa Blanca. Estas conversaciones marcan un cambio significativo en la relación entre ambos, que antes se caracterizaba por intercambios de insultos públicos. Las discusiones entre Trump y Musk han abordado temas como la seguridad fronteriza y la economía, en los cuales el magnate de la tecnología ha sido especialmente vocal en su plataforma social X.
Aunque el rol de asesor de Musk aún no está completamente definido, ambos han intercambiado ideas para que el CEO de SpaceX tenga una influencia formal en el potencial gobierno de Trump en caso de una victoria electoral. Musk se ha mostrado crítico con las políticas liberales, refiriéndose a ellas como el "virus de la mente woke", expresando descontento con programas de diversidad, equidad e inclusión que, según los conservadores, generan divisiones. También ha manifestado su desacuerdo con la administración Biden y su política de seguridad fronteriza.
Durante una reunión en la residencia de Nelson Peltz en Florida, Musk y Peltz presentaron a Trump un plan de inversión en un proyecto de datos para prevenir el fraude electoral, incluyendo una campaña de influencia para desalentar el apoyo a la reelección de Biden. Un portavoz de la campaña de Trump ha señalado que el presidente será quien decida qué rol desempeñará cualquier individuo en su presidencia. Las conversaciones han abordado también temas de tecnología y ciencia, incluyendo la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
Durante la presidencia de Trump, otros empresarios también asumieron roles de asesoría, como el antiguo presidente de Marvel, Isaac Perlmutter, sin necesidad de renunciar a sus negocios personales. Musk ha expresado su motivación por inquietudes sobre la dirección del país y su interés en influir en círculos empresariales prominentes en lugar de financiar un Super PAC. A pesar de liderar Tesla, ha manifestado desinterés en los subsidios a los vehículos eléctricos y ha criticado las políticas de aranceles.
Trump y Musk también han discutido sobre el futuro de los vehículos eléctricos y los créditos fiscales asociados. Mientras Trump ha mantenido una postura dura contra los automóviles eléctricos en sus discursos de campaña, Musk ha criticado los aranceles y ha pedido al candidato que vuelva a utilizar activamente la plataforma X, especialmente su función de audio en vivo "Spaces". La posible implicación de Musk como asesor de Trump podría generar complicaciones dada sus múltiples responsabilidades como líder de varias empresas, incluyendo Tesla, SpaceX, X y la startup de inteligencia artificial xAI. Las preocupaciones sobre su capacidad para gestionar estos compromisos se han intensificado, especialmente en relación a su paquete salarial de 56 mil millones de dólares, que fue rechazado por un juez de Delaware.