En República Dominicana, la población ha aumentado en más de un millón de personas entre los años 2010 y 2022, según datos de la Oficina Nacional de Estadística. Se ha producido un incremento absoluto de 1,326,223 habitantes, alcanzando un total de 10,773,983 habitantes en 2022. Sin embargo, la tasa de crecimiento ha ido disminuyendo en los censos intercensales, siendo del 1.11% entre 2010 y 2022, lo que refleja una tendencia decreciente en la tasa de crecimiento poblacional en el país.
Esta disminución en el crecimiento se atribuye a factores como la emigración, que se incrementó a partir de la década de los 60, y a la reducción en la fecundidad, que llevó a familias más pequeñas y a un menor ritmo de crecimiento de la población. En términos de edades, se ha observado un cambio en la estructura de la población, con una disminución en la proporción de niños y adolescentes y un aumento en los grupos de edades más avanzadas. En 2022, la población de 65 años y más supera el 9%, mientras que el grupo de 75 años y más ronda el 3.7%.
En cuanto a la distribución por sexo, entre 1950 y 1981 la población dominicana se dividía equitativamente entre hombres y mujeres. Sin embargo, entre 1993 y 2002 se observó una mayor proporción de mujeres, lo que sugirió una emigración mayoritariamente masculina en ese período. En los censos de 2010 y 2022, la proporción se ha equilibrado nuevamente, siendo del 50% para ambos sexos en 2022, con un 49.5% de hombres y un 50.5% de mujeres.
Según la ONE, se ha visto una tendencia hacia una población dominicana cada vez más envejecida, con una disminución en la proporción de menores de 5 años y un aumento en el grupo de 65 años y más. En 2022, los menores de 5 años constituyen el 8.2%, mientras que el grupo de 65 años y más supera el 9%. Este cambio en la estructura de la población plantea desafíos y oportunidades en términos de políticas públicas y servicios sociales para atender las necesidades de una población envejecida.
En general, la población dominicana ha experimentado un crecimiento constante en las últimas décadas, pero a un ritmo cada vez más lento. Factor como la emigración y la reducción en la fecundidad han contribuido a esta tendencia, así como el cambio en la estructura por edades y la distribución por sexo. Estos cambios plantean desafíos y oportunidades para el país en términos de planificación y desarrollo de políticas que logren satisfacer las necesidades de una población en constante cambio.