La cuarta entrega de la franquicia de comedia y acción "Bad Boys: hasta la muerte" marca el regreso de Marcus Burnett, interpretado por Martin Lawrence. En los primeros diez minutos de la película, el personaje de Marcus sufre un infarto pero sobrevive sorprendentemente bien. Este incidente se utiliza a lo largo de la película como un presagio y para incluir una colocación torpe de productos y un chiste que no funciona tan bien. El guión es uno de los puntos débiles de la película, con lagunas lógicas y una trama que se asemeja a las entregas anteriores de la franquicia. A pesar de esto, los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah ponen mucho esfuerzo en la puesta en escena de la acción, ofreciendo a los fans de la serie lo que esperan con algunas ideas innovadoras en la producción.
En esta entrega, los héroes, interpretados por Will Smith y Martin Lawrence, se enfrentan al sistema, que incluye a un posible alcalde de Miami llamado Lockwood y a la nueva capitana Rita Secada. Además, la hija del capitán Howard se une a la acción, sumando un elenco con muchos personajes. La química entre Smith y Lawrence todavía es buena, pero los chistes son irregulares. Los directores ofrecen escenas de acción impresionantes, con una obsesión por la fotografía con drones que destaca en cada tiroteo. A pesar de la falta de fluidez en la coreografía de acción, la película logra mantener al espectador entretenido con sus secuencias impactantes.
La historia de fondo de la película es simple y cliché, con momentos forzados y chistes que recuerdan a décadas pasadas. Las referencias a películas anteriores son interesantes, al igual que las escenas de acción, aunque a veces se filman de manera confusa. "Bad Boys: Ride or Die" alcanza su punto más alto cuando explora los aspectos más serios de la trama, ofreciendo valor a los fans de los personajes. A pesar de sus debilidades, la película logra entretener a los entusiastas de la acción con una propuesta alegre y divertida.
A lo largo de la película, los protagonistas enfrentan desafíos y se ven envueltos en situaciones peligrosas, manteniendo al espectador en vilo. A pesar de las críticas al guión y a los chistes forzados, la película logra destacar en sus escenas de acción, que son visualmente impresionantes. A medida que avanza la trama, se desarrollan conflictos y nuevas alianzas que mantienen el interés del público. En resumen, "Bad Boys: Ride or Die" brinda entretenimiento alegre y acción desenfrenada a sus fanáticos, aunque con algunas fallas en su ejecución.