El siquiatra José Miguel Gómez ha expresado su preocupación por los recientes casos de violencia en República Dominicana, donde tres madres han actuado de manera violenta hacia sus hijas menores de edad, incluso decapitando a una niña de seis años. Gómez considera que el país tiene grandes problemas en cuanto a la salud mental, ya que el presupuesto destinado por el Ministerio de Salud Pública es inferior al 1% del presupuesto total de salud, cuando debería ser al menos un 3%.
Según Gómez, los problemas de salud mental han contribuido al aumento de casos de infanticidios, homicidios, divorcios y otros actos de violencia en la sociedad dominicana. También señaló que en los últimos meses, miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se han visto involucrados en casos de feminicidios, violencia intrafamiliar y alteraciones de comportamiento social. Ante esta situación, el siquiatra hace un llamado a las autoridades para implementar programas y protocolos que mejoren la salud mental dentro de estas instituciones.
El experto también destacó la importancia de contar con más camas, psicólogos y siquiatras en los centros de atención primaria, así como de revisar la cobertura ofrecida por las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) para los tratamientos de salud mental. Gómez enfatizó que la depresión, los trastornos bipolares y los trastornos psicóticos pueden llevar a cometer actos de violencia, por lo que es crucial garantizar el acceso a los medicamentos recetados que suelen ser costosos.
En ese sentido, el siquiatra exhorta al Gobierno a destinar más recursos para la salud mental, aumentar la disponibilidad de servicios en centros de atención primaria y crear unidades de asistencia especializadas. Además, resaltó la importancia de abordar el tema de la violencia desde una perspectiva integral que incluya el diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos mentales que pueden desencadenar actos violentos.
En un contexto donde la violencia y los casos de salud mental están interrelacionados, Gómez insiste en la necesidad de una atención integral y coordinada que aborde no solo las consecuencias, sino también las causas subyacentes de estos problemas en la sociedad dominicana. El siquiatra hace un llamado a la conciencia colectiva y la responsabilidad compartida de todos los sectores para trabajar juntos en la promoción de la salud mental y la prevención de la violencia en el país.