Las firmas digitales, especialmente las firmas electrónicas cualificadas, se espera que tengan un mayor crecimiento debido a la robustez de la normativa y la reducción de costos en su obtención. A pesar de que al principio fue un proceso tedioso y costoso, actualmente se está simplificando y abaratando, lo que facilitará su uso en operaciones bancarias y otros ámbitos. La firma electrónica cualificada es la más segura y equivalente a una firma manuscrita tradicional, creada mediante un dispositivo cualificado y basada en un certificado cualificado verificado por el INDOTEL.
El proceso de obtención de una firma digital ha ido disminuyendo de costo, pasando de alrededor de 45 dólares a aproximadamente 10 dólares, y se espera que continúe bajando a medida que se generen economías de escala. La aprobación de un reglamento para la implementación de la firma digital en funciones notariales también contribuirá a su crecimiento en el país. La Asociación de Bancos de la República Dominicana se ha convertido en proveedor de firmas digitales, lo cual ayudará a que más personas puedan beneficiarse de su uso en contratos y operaciones bancarias.
El uso de firmas digitales en operaciones bancarias ofrece diversos beneficios, como el ahorro de tiempo al poder firmar documentos desde dispositivos electrónicos sin necesidad de desplazarse físicamente. También favorece la transparencia en los procesos, así como la agilidad y eficacia en las relaciones con clientes y proveedores. Además, se logra un ahorro significativo en papel y electricidad al eliminar la necesidad de imprimir y escanear documentos, y se garantiza un mayor control y seguridad en las operaciones.
La flexibilidad de poder trabajar y firmar desde cualquier lugar, junto con la centralización de los documentos en una plataforma digital, facilita el acceso y la gestión de la información. La utilización de firmas digitales también impide la falsificación o uso ilícito de documentos firmados, lo que brinda mayor garantía en las transacciones comerciales. En resumen, el uso de firmas digitales se perfila como una herramienta clave para optimizar procesos, garantizar la seguridad y transparencia en las operaciones, y mejorar la eficiencia en los negocios.