El Departamento de Estado de EE.UU. confirmó la muerte de varios ciudadanos estadounidenses en Arabia Saudí durante la peregrinación anual a La Meca, conocida como el ‘hach’. Este año, casi 900 personas fallecieron debido al calor extremo. Las autoridades estadounidenses expresaron sus condolencias a las familias de los fallecidos y se comprometieron a brindar toda la asistencia consular necesaria. Aunque no se ha revelado la cantidad exacta de ciudadanos estadounidenses fallecidos, se espera que las autoridades locales determinen las causas de las muertes.
En la peregrinación a La Meca de este año, Egipto ha sido el país más afectado con al menos 325 fallecidos, la gran mayoría a causa de golpes de calor. Tanto Egipto como Jordania, que ha registrado al menos 68 muertes, han anunciado que perseguirán a aquellos que facilitaron el viaje de fieles por vías no oficiales. Cada país cuenta con una delegación oficial que recibe los permisos y visados necesarios por parte de Arabia Saudí. Sin embargo, el alto costo del viaje lleva a muchos a optar por vías ilegales, lo que les impide acceder a instalaciones adecuadas durante la peregrinación.
La cifra de muertes de peregrinos de Indonesia ha seguido aumentando, convirtiéndose en el segundo país más afectado por las muertes durante la peregrinación. Hasta el momento, se han reportado 200 fallecidos, pero las autoridades no han especificado las causas de estas muertes. Otros países como India, Pakistán, Malasia y Bangladés también han informado de un número significativo de muertes entre sus peregrinos. El ‘hach’ es uno de los cinco pilares del islam y es obligatorio al menos una vez en la vida para cada musulmán que tenga la salud y los recursos necesarios.
Las altas temperaturas han sido un factor determinante en las muertes ocurridas durante la peregrinación a La Meca este año, que alcanzaron los 51,8 grados. Las autoridades locales están trabajando para determinar las causas exactas de las muertes y emitir los certificados de defunción correspondientes. A pesar de las tragedias ocurridas, la peregrinación es una práctica central en la fe musulmana y millones de personas participan en ella cada año, buscando purificar sus almas y renovar su compromiso con Dios.
Es fundamental que se tomen medidas para garantizar la seguridad y el bienestar de los peregrinos durante la peregrinación a La Meca, incluyendo la provisión de instalaciones adecuadas para hacer frente a las altas temperaturas. Los países afectados por las muertes están investigando y buscando responsabilidades para prevenir futuras tragedias. La solidaridad y el apoyo entre las naciones musulmanas y la comunidad internacional son clave para abordar los desafíos relacionados con la peregrinación y garantizar que sea una experiencia segura y significativa para todos los participantes.