Las estrellas rusas del ballet clásico brillaron en una noche llena de música y danza en el Teatro Nacional Eduardo Brito en la capital dominicana. El espectáculo, parte del 51 aniversario del teatro, presentó a cuatro bailarines y seis bailarinas de cinco compañías rusas de ballet. La gala incluyó obras como "La Sílfide" y "Scheherezade", todas ejecutadas con gracia, vivacidad y sensualidad. Los movimientos sincronizados de los bailarines cautivaron al público mayoritariamente mayor de 50 años durante más de dos horas.
La primera parte de la gala contó con actuaciones destacadas de obras como "La muerte del cisne" y "El lago de los cisnes", que generaron prolongados aplausos. En la segunda parte se presentaron piezas como "El corsario", "Russkaya", "La Bayadera", "Romeo y Julieta" y "Don Quijote", todas ejecutadas con profesionalismo y pasión. A pesar de una falla de sonido durante la presentación de "La Bayadera", los bailarines continuaron con su actuación de manera impecable, recibiendo un estruendoso aplauso del público.
La dirección artística de la gala estuvo a cargo de Mayumi Sakamoto, una experimentada bailarina con casi tres décadas de experiencia en el Teatro de Ópera y Ballet Mussorgskogo- Mikhailovsky de San Petersburgo, Rusia. Sakamoto ha bailado el repertorio de los clásicos y posee una maestría en Artes Coreográficas y Pedagógicas de la Academia Agrippina Vaganova. La presentación fue una producción de César Suárez Pizano, Ema Suárez y Mónica Lagrange para "Starshows".
Los bailarines rusos principales, solistas y primeras bailarinas demostraron su talento y habilidad en cada actuación, mostrando un dominio excepcional de la técnica y expresión en la danza clásica. La gala también contó con la participación de bailarinas del Ballet Nacional Dominicano en una parte de "La Bayadera". La iluminación y escenografía sencilla permitieron que la atención se centrara en los artistas y sus movimientos, creando un ambiente íntimo y mágico en el teatro.
En general, la Gran Gala de las Estrellas Rusas del Ballet Clásico fue un evento memorable que transportó al público a un mundo de belleza, emoción y arte. La pasión y dedicación de los bailarines rusos se reflejaron en cada paso y gesto, creando una experiencia inolvidable para todos los asistentes. La combinación de música, danza y histrionismo cautivó a la audiencia y dejó una impresión duradera en la historia del Teatro Nacional Eduardo Brito.