El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, acusó al Gobierno de Luis Arce de planear un ataque armado en su contra con el objetivo de acabar con el Movimiento al Socialismo (MAS). Morales afirmó que en una reunión con los ministros del Interior y Defensa, el presidente Arce habría planeado el ataque armado con la intención de eliminarlo y acabar con su partido político.
Morales denunció que fue blanco de un ataque armado mientras se dirigía a participar en un programa de radio. Un grupo de desconocidos disparó varias veces al vehículo en el que se transportaba, hiriendo al conductor. A pesar de esto, lograron escapar. El presidente Arce condenó la violencia en la política y ordenó una investigación para esclarecer los hechos, aunque algunos líderes afines al Gobierno consideraron que el suceso pudo ser un "autoatentado".
El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, pidió formalmente a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a otras organizaciones internacionales medidas de protección para Evo Morales y la creación de una comisión de investigación imparcial sobre el ataque. La Defensoría del Pueblo también emitió un comunicado instando a las autoridades a investigar de manera pronta y objetiva lo ocurrido.
Estos hechos se producen en medio de protestas lideradas por seguidores de Morales que exigen al Gobierno que retire los procesos judiciales en su contra, que consideran parte de una persecución política. También piden soluciones a problemas como el encarecimiento de alimentos y la falta de dólares, así como respeto a la candidatura de Morales para las elecciones del próximo año. El Gobierno denunció que estas protestas buscan interrumpir el orden democrático.
La cancillería boliviana ha informado a la comunidad internacional sobre las protestas lideradas por Morales y el cambio en el alto mando militar solicitado por el presidente Arce para resguardar el orden público y la democracia. En medio de esta tensa situación, Evo Morales ha denunciado que su vida corre peligro y ha solicitado protección a organizaciones internacionales de derechos humanos. Los hechos continúan desarrollándose en Bolivia en un ambiente de incertidumbre y tensión política.