Un antiguo empleado de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jareh Sebastian Dalke, fue condenado a más de 21 años de prisión por intentar espiar y transmitir información clasificada de la Defensa Nacional a un agente ruso. Dalke se declaró culpable en 2023 de seis cargos relacionados con su intento de transmitir material clasificado de defensa a un agente extranjero. Durante su tiempo en la NSA, Dalke utilizó una cuenta de correo electrónico cifrada para enviar extractos de tres documentos clasificados a quien creía era un agente ruso, pero en realidad era un empleado encubierto del FBI.
Los tres documentos que Dalke transmitió contienen información clasificada de defensa, están calificados como alto secreto/información Sensible (SCI) y fueron obtenidos durante su trabajo en la NSA en 2022. El Fiscal General Merrick B. Garland comentó que Dalke, que había jurado proteger a su país, creyó que estaba vendiendo información clasificada a un agente ruso, pero en realidad se estaba revelando ante el FBI. La sentencia de más de 21 años de prisión demuestra que aquellos que intentan traicionar a Estados Unidos tendrán que enfrentar las consecuencias de sus acciones.
En agosto de 2022, Dalke solicitó 85.000 dólares a cambio de toda la información que poseía y aseguró que sería valiosa para Rusia. También prometió proporcionar más información en el futuro una vez estuviera de regreso en el área de Washington, D.C. Como parte de su acuerdo de culpabilidad, Dalke admitió que transmitió archivos al empleado encubierto del FBI con la intención de que fueran utilizados para dañar a Estados Unidos y beneficiar a Rusia. El trabajo de las oficinas locales del FBI en Denver y Washington fue fundamental para llevar a cabo la investigación y asegurar la condena de Dalke.
El Departamento de Justicia de EE.UU. destacó el peligro que representan las filtraciones de información clasificada, especialmente cuando se trata de material de defensa nacional. La condena de Jareh Sebastian Dalke envía un mensaje claro a aquellos que intentan vender información a agentes extranjeros con la intención de dañar a su país. La gravedad de sus acciones y la pena impuesta muestran que el gobierno estadounidense no tolerará la traición y trabajará para asegurar que aquellos responsables rindan cuentas por sus crímenes.
Dalke, de 32 años y natural de Colorado Springs (Colorado), trabajó como diseñador de seguridad de sistemas de información en la NSA. Durante su empleo en la agencia, Dalke utilizó sus conocimientos y acceso a información clasificada para intentar espiar en beneficio de un agente ruso. El comunicado del Departamento de Justicia destaca la importancia de proteger la información sensible y asegurar que aquellos con acceso a ella no la utilicen de manera indebida en perjuicio de la seguridad nacional. La condena de Dalke es un recordatorio de las severas consecuencias de traicionar la confianza depositada en quienes juran proteger y servir a su país.