La utilización de combustibles fósiles para la producción de energía es uno de los factores que más influyen en la contaminación ambiental. Durante la cuarta semana de la justicia climática, Max Puig del CNCCMDL expuso los riesgos asociados al uso de estos combustibles, señalando el aumento de fenómenos extremos y el derretimiento de los polos y glaciares. Destacó la necesidad de una respuesta conjunta entre el gobierno y la sociedad para abordar este grave problema.
Darío Solano, un ambientalista, también abogó por un cambio en el modelo de producción de energía que prioriza el comercio sobre el interés de la comunidad. Lamentó la dependencia del país del petróleo a pesar de contar con recursos naturales como el sol y el agua. Recordó la iniciativa del presidente Abinader de crear un pacto por el clima y expresó su deseo de participar en la definición del modelo de desarrollo para garantizar que genere resultados concretos.
La ONU señala que las actividades humanas han sido el principal motor del cambio climático desde el siglo XIX, principalmente debido a la quema de combustibles fósiles. Para mitigar estos efectos, la ONU sugiere acciones como ahorrar energía, cambiar a fuentes renovables como la energía eólica o solar, desplazarse de manera sostenible y consumir menos. Destacan la importancia de adoptar medidas individuales y colectivas para reducir la huella de carbono y mitigar los efectos del cambio climático a nivel mundial.
Una de las acciones recomendadas por la ONU es ahorrar energía, ya que la mayor parte de la electricidad en los hogares proviene de carbón, petróleo y gas. Disminuir su uso puede reducir la huella de carbono hasta en 900 kilogramos de CO2 equivalente al año. Otra recomendación es cambiar el tipo de energía, optando por fuentes renovables como la energía eólica o solar, o instalar paneles solares en los tejados para generar energía de forma sostenible.
El cambio a un vehículo eléctrico también es una recomendación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Cada vez hay más modelos a un precio más accesible que contribuyen a reducir la contaminación atmosférica. Otro consejo es consumir menos, reutilizar, reparar y reciclar para reducir la emisión de carbono en la cadena de producción de objetos cotidianos. Por último, se destaca la importancia de una dieta más vegetal que reduzca el impacto medioambiental.
En resumen, la lucha contra el cambio climático es una responsabilidad compartida que requiere tanto acciones individuales como colectivas. Es fundamental adoptar medidas sostenibles en la producción de energía, el transporte, el consumo y la alimentación para reducir la huella de carbono y mitigar los efectos del calentamiento global. Los expertos y líderes ambientales instan a la sociedad y al gobierno a trabajar juntos para proteger el planeta y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.