El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, fue detenido tras una irrupción policial en la Embajada de México en Quito. Tras recuperarse en un hospital de una descompensación que se atribuye a una posible sobredosis de medicamentos, fue recluido nuevamente en la cárcel. El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad informó que fue ingresado al Centro de Privación de Libertad de La Roca, la cárcel de máxima seguridad del país. Permaneció en observación médica en el Hospital Naval de Guayaquil y se indicó que sus parámetros de salud son estables.
Las autoridades penitenciarias relacionan la descompensación de Jorge Glas con su negativa a ingerir alimentos. No se dieron más detalles al respecto, pero se destacó que sus parámetros de salud se encuentran dentro del rango de normalidad. Se señala que el exvicepresidente habría intentado suicidarse, lo cual generó preocupación y desencadenó su traslado nuevamente a la cárcel. La situación de Glas es delicada, y su estado de salud debe ser monitoreado de cerca para evitar complicaciones.
Jorge Glas estuvo vinculado a varios casos de corrupción durante su gestión como vicepresidente de Ecuador. En 2017 fue condenado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso de corrupción de la constructora Odebrecht. Desde entonces, ha estado cumpliendo su condena en la cárcel de La Roca. Su detención en la embajada de México desencadenó polémica y preocupación por su estado de salud, lo que llevó a su traslado a un hospital para su recuperación.
La situación de Jorge Glas ha sido objeto de atención y seguimiento por parte de la opinión pública en Ecuador. Su detención en la embajada mexicana y posterior ingreso a la cárcel de La Roca han generado debates sobre el sistema penitenciario del país y las condiciones de detención de los reclusos. La posibilidad de que haya intentado suicidarse ha generado aún más preocupación y ha puesto en evidencia la necesidad de brindar atención integral a las personas privadas de libertad.
Las autoridades ecuatorianas han mantenido un seguimiento constante sobre la situación de Jorge Glas, asegurando que sus parámetros de salud son estables. Sin embargo, el incidente de su descompensación y la posible sobredosis de medicamentos han generado preocupación por su bienestar. La corrupción en la que estuvo involucrado durante su gestión política ha sido un tema controvertido en Ecuador, y su condena por asociación ilícita en el caso Odebrecht sigue generando repercusiones en el ámbito judicial y político del país.
El caso de Jorge Glas sigue siendo motivo de debate en Ecuador, donde la corrupción y la rendición de cuentas en la esfera política son temas centrales. Su detención, traslado a un hospital y posterior ingreso en la cárcel han sido seguidos de cerca por la sociedad ecuatoriana, que exige transparencia y justicia en la lucha contra la corrupción. La salud del exvicepresidente es una preocupación constante, y su situación actual refleja los desafíos que enfrenta el sistema penitenciario y judicial del país en la actualidad.