El presidente de Irán, Ebrahim Raisí, y el ministro iraní de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, fallecieron en un accidente de helicóptero en una zona montañosa del noroeste del país. La televisión estatal y la agencia oficial IRNA confirmaron la noticia. En la aeronave también se encontraban el gobernador de Azerbaiyán Oriental y el líder de los rezos de los viernes de Tabriz, entre otros. Tras la muerte de Raisí, se convocó una reunión urgente del Gabinete iraní para designar un sucesor temporal.
El exministro de Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, expresó sus condolencias por la muerte de Raisí y otras víctimas del accidente. Las autoridades iraníes realizaron un amplio dispositivo de rescate para localizar el helicóptero desaparecido, pero las operaciones se vieron obstaculizadas por el mal tiempo. El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, llamó a la calma ante la incertidumbre sobre el paradero de Raisí y aseguró que no habría interrupciones en las funciones del país.
El presidente Raisí había inaugurado una presa junto a su homólogo azerbaiyano antes del accidente, destacando este proyecto como un avance en las relaciones bilaterales entre ambos países. Raisí llegó al poder en 2021 y era considerado uno de los favoritos para suceder a Jameneí en el futuro. Durante su mandato, se intensificó la represión contra activistas, mujeres y críticos del régimen en Irán.
La sociedad iraní lamentó la pérdida del presidente Raisí, con cientos de personas congregándose en diversas ciudades para rezar por su seguridad. La televisión estatal emitió imágenes de grupos de personas en Mashad, Qom y Teherán mostrando su apoyo al mandatario ultraconservador. El accidente de helicóptero ha dejado un vacío en la política iraní, generando especulación sobre quién ocupará temporalmente la presidencia.
El fallecimiento de Raisí y Abdolahian representa un golpe para Irán, ya que ambos ocupaban posiciones clave en el Gobierno. La televisión estatal informó que el helicóptero sufrió un aterrizaje forzoso, pero no se han dado detalles sobre las causas del accidente. La situación política en Irán se ve afectada por esta tragedia, ya que el país tendrá que enfrentar la designación de nuevos líderes en medio de la incertidumbre.
El legado de Raisí como presidente de Irán estará marcado por su política represiva y sus esfuerzos por consolidar el poder en manos de los sectores ultraconservadores del país. Su muerte en un accidente trágico pone fin a su breve mandato, dejando a Irán en un momento de incertidumbre política. La sociedad iraní se encuentra en duelo por la pérdida de dos figuras importantes en la política del país, mientras las autoridades trabajan en la transición del poder y la designación de nuevos líderes.